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La imagen se repite en San Martín, en Zaramaga, en El Pilar y en tantos otros barrios de Vitoria: calles enteras en las que bajos ... languidecen cerrados a cal y canto. Desde el urbanismo se lleva tiempo reclamando que el Ayuntamiento permita acondicionar estas lonjas en perenne abandono como viviendas y ahora el Gobierno vasco ensaya la fórmula en Portal de Arriaga con un modelo de vivienda que alumbró el estudio Acha Zaballa. Una de sus socias, Cristina Acha, abre hoy las jornadas 'Nuevas formas habitar' que organiza el COAVN en el Artium.
- ¿Qué tal se vive en un local reconvertido en vivienda?
- En principio, igual de bien que en cualquier otra casa. Es cierto que en nuestro entorno no tenemos una cultura de habitar las plantas bajas. Nos resulta algo chocante ocupar estos espacios con vivienda y nos parece que se vive en una situación de cierta sobreexposición hacia el espacio público, pero no tiene por qué ser así.
- Se les tiende a identificar como espacios precarios para vivir...
- Pero eso se debe a un tema de costumbres. Cuando las cosas se hacen de forma improvisada o precariamente el resultado no es bueno. Pero si se hace con cierta estrategia, todo funciona. No tienen que ser viviendas peores, ni mucho menos.
- ¿Cualquier local en desuso es susceptible de habilitarse como un hogar?
- Aunque a priori se podría decir que sí, hay que pensar en locales que reúnan una serie de condiciones, que tengan una superficie de fachada suficiente para que esas viviendas puedan estar bien iluminadas y ventiladas, igual que una ubicada en pisos altos. Hay casos extremos en los que hay locales que tienen mucho metro cuadrado oscuro, en esos casos es mejor destinarlos a otros usos complementarios como cuartos para las bicicletas o trasteros.
- Precisamente esa falta de luz natural se antoja como uno de los grandes handicaps de estas soluciones. ¿Qué respuesta se puede dar desde la arquitectura?
- Claro, es que nadie se puede imaginar una casa sin ventanas. Es algo impensable. La idea es lograr ese equilibrio entre intimidad, seguridad y confort doméstico. Es posible insertar ventanas en un local en planta baja. En nuestros proyectos somos muy generosos con las ventanas, grandes, capaces de meter luz hasta las partes más profundas del local y complemetarlas con una serie de elementos, superpuestos, de tal manera que el usuario puede tener más o menos abierta su fachada, con celosías, persianas de ballestas... que dejan pasar la luz y el aire a la vez que dan intimidad.
- Además de generar nuevas viviendas en un momento en el que faltan alquileres, sostienen que con estas intervenciones se logra regenerar el espacio público.
- Efectivamente. Una calle con frentes ciegos, muere. Nadie quiere pasar por ahí. La idea es no tener esas fachadas tapiadas, esas persianas echadas que entristecen una calle y dan un mensaje de provisionalidad y fracaso. La forma de reactivar ese espacio urbano es habitando esos frentes.
- En otras ciudades funcionan talleres de artesanos, estudios y atèliers de artistas en los que se trabaja y se vive al mismo tiempo. Aquí, en Vitoria, no se contempla esa hibridación de usos. ¿Las administraciones pecan de un exceso de celo normativo?
- Se podría calificar así. La administración es muy reacia a los cambios y a dar cotas de libertad altas. Existe ese recelo a pensar en qué puede degenerar esto si se abre mucho la mano. Pero cierto ejercicio de flexibilidad es siempre positivo para la ciudad. Se producen muchos cambios en la sociedad y, a veces, el urbanismo no los ve a tiempo lo que se traduce en que tenemos construidos un montón de inmuebles que no dan respuesta a las necesidades contemporáneas.
- Pero tampoco es cuestión de meter una vivienda en cada local vacío.
- Claro, es necesario llegar a un equilibrio. Está claro que en zonas muy céntricas esto no se puede hacer, son áreas estratégicas en las que es muy importante la presencia de las dotaciones, de lo administrativo, de lo comercial.
- ¿Se corre el peligro de que este tipo de transformaciones acaben afectando al pequeño comercio, que los bajos de calles enteras se conviertan en pisos porque es más rentable?
- Hay que tener claro que los locales en los que se plantean estas intervenciones no tienen demanda, no hay una masa crítica de demanda comercial para todos esos locales construidos y por eso tenemos que pensar en cómo reciclamos todo eso que tenemos ahí. Lo lógico es reutilizarlo y hay que tener apertura de miras y analizar las circunstancias de cada zona, de cada barrio.
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