Buscan apoyo privado para sufragar el cristo de Antonio López al expirar el contrato institucional

Esto, sin embargo, no significa que Vitoria se vaya a quedar sin la talla. La organización Raíces de Europa -que trabaja en promover la integración del Viejo Continente desde el conocimiento de su cultura y grandes valores- ya ha empezado a buscar apoyo e inversores privados porque confían en «el enorme atractivo artístico, religioso y turístico de esta obra», apunta su secretario, José Alipio. Una misión en la que irán de la mano con la Diócesis de Vitoria.

Las instituciones públicas han renunciado a participar en el proyecto, ya que Antonio López no ha pedido una prórroga del contrato y ni siquiera ha solicitado que se le transfiera el anticipo pactado para atender los necesarios suministros y servicios. Los informes legales en los que se basa la decisión de la Fundación sostienen que todo esto es prueba de que no se ha empezado con el trabajo encomendado hace dos años y del que se empezó a hablar hace un lustro.

La única noticia que hasta la fecha había trascendido sobre este proyecto es que se ha elegido al modelo humano en el que se inspirará la imagen de un Jesús de dos metros de altura que «siempre» estará expuesto en la Catedral Nueva. El artista de Tomelloso no ha recibido importe alguno de las arcas alavesas por este proyecto que iba a coger como referencia al 'Cristo Crucificado' de Diego Velázquez.

La decisión tomada por la Fundación Catedral Santa María se hizo oficial el jueves e inmediatamente se le ha comunicado a la familia del reputado pintor. «Una vez ha transcurrido el plazo de 24 meses establecido en el contrato para la realización de la obra, ésta no ha sido entregada sin que tampoco se haya realizado por su parte comunicación alguna exponiendo las razones ajenas a su voluntad por las que se la obra no ha sido ejecutada», se lee en el escrito suscrito por Ramiro González y el vicario general de la Diócesis, Carlos García Llata.

El artista de 86 años no vive su mejor momento. A las complicaciones de la pandemia se le suman la «infinita tristeza» que supuso la muerte de su mujer, la también pintora María Moreno. Por eso, se le ha querido explicar claramente que la decisión de la Fundación responde a la expiración de un contrato administrativo y no a un rechazo de la obra, por lo que esperan que «coincida» con las instituciones en que la resolución de este contrato «es la mejor solución posible». En ningún caso quieren generarle un disgusto y menos aún después de toda la polémica que le ha tocado vivir con las críticas a su proyecto para las puertas de la Catedral de Burgos con motivo de su 800 aniversario.

Antonio López suele trabajar de forma simultánea con decenas de esculturas y cuadros. Así también tiene pendientes unos cuadros de Bilbao.