El buen tiempo y las «ganas de salir» llenan los restaurantes de Álava, que ya tienen lista de espera

En el restaurante Arkupe ya están «casi llenos» para el servicio tanto de comidas como de cenas de este sábado, y también ha recibido unas cuantas reservas para el domingo. «Teníamos cierto temor, pero la gente está animada. El buen tiempo que parece que va a hacer también suma», traslada Marta Ortiz de Zárate. A unos pocos metros, y ubicado en la plaza del mismo nombre, en el asador Matxete también se preparan para un fin de semana movido. «El sábado y el domingo ya los tenemos completos a mediodía, estamos trabajando bastante bien. Las noches, eso sí, están más flojas», asegura Mikel Bilbao, que agrega que la terraza es ahora la ubicación más demandada.

Las diez mesas que tiene su vecino, el restaurante Kaskagorri, en el exterior también tienen ya dueño para las comidas de viernes y sábado. «Desde que abrirmos estamos trabajando muy bien. Incluso estamos recibiendo ya reservas para los próximos fines de semana», celebra Ramón Jerez, a quien los clientes le transmiten que comer al aire libre en esa plaza empedrada es «un lujo». Y más después de tanto tiempo sin poder disfrutar de ella. Al frente de PerretxiCo y La EsCotilla, Josean Merino, comparte sensaciones positivas. El teléfono ha estado sonando para reservar mesa para este fin de semana en ambos locales, incluso un grupo de 25 personas al que han tenido que dividir en varias mesas.

Otros establecimientos de la capital alavesa todavía esperarán para reabrir sus comedores, aunque ya están recibiendo reservas. Es el caso de La Regadera, que aunque se reactiva el 1 de junio ya está cogiendo reservas de clientes. En el Txertena, están atendiendo llamadas de vitorianos que no quieren quedarse sin mesa en fechas tan señaladas como el día de Santiago o las fiestas de La Blanca, aunque no vayan a celebrarse como tal.

Fuera de Vitoria, los restaurantes de la provincia también se preparan para un fin de semana con el libro de reservas sin apenas huecos. En el asador Borda Berri de Hueto Arriba ya están completos para el servicio del sábado. «Teníamos miedo del arranque, pero se presenta muy positivo. Habrá que ver cómo va avanzando la situación, de momento estamos recibiendo muchas llamadas para preguntar si estamos abiertos y reservar», cuenta su propietario, Mitxel Suárez. Los comensales no se encontrarán con la carta en formato tradicional y estarán a dos metros de distancia de la mesa más cercana.

También en el Arrea! de Campezo han cerrado ya las reservas para el sábado a mediodía, y el domingo pinta similar. «Estamos contentos, nos han llamado también algunos grupos. Hemos habilitado el patio interior y lo estamos utilizando como comedor», comparte el chef Edorta Lamo. El restaurante Amelibia de Laguardia reabre este viernes, aunque lleva días recibiendo llamadas de clientes que quieren ser los primeros en disfrutar del reestreno. «Son habituales que tenían ya ganas de volver, el domingo tenemos varias mesas», dice Alejandra Álvarez, que junto a su marido ha decido reducir la carta para esta reapertura ya que todavía no está reincorporada la plantilla al completo.

«Sorpendida y muy contenta»

Y de Rioja Alavesa al valle de Zuia. Los propietarios del restaurante Atabaka, en el santuario de Oro, se muestran de lo más positivos de cara a este primer fin de semana de apertura de los comedores interiores. Ya han recibido una quincena de reservas para el sábado y el domingo y confían en que el número vaya aumentando.

«La gente está animada y tiene ganas de salir a comer, además nuestra ubicación es un plus en estos momentos. Hay muchas ganas de naturaleza», señala Ander Carrión. El establecimiento cuenta ahora mismo con un aforo para 150 personas, por lo que el amplio espacio puede convertirse en un atractivo para grupos grandes. En Maeztu, en el restaurante Los Roturos, el teléfono no ha dejado de sonar los últimos días. «Está habiendo mucho movimiento, estoy sorprendida y muy contenta. El buen tiempo que parece que va a hacer también nos ayuda», comparte Katya Fernández, que además de para este fin de semana ha estado apuntando ya encargos para los primeros sábados y domingos de junio.

Tienen también buenas sensaciones en el restaurante Obenkun de San Vicente de Arana, donde encontrar una mesa para comer el sábado era ya desde el miércoles misión complicada. «Por esta zona, la gente está deseando ir al monte y luego a comer. Abrimos el lunes y el ambiente está animado, aunque algunos sí que tienen más reticencias», apunta Estíbaliz San Vicente. Otros restaurantes de la provincia como La Casa del Patrón en Murguía o el Laua en Langarika todavía no reabrirán este fin de semana. En el caso del segundo lo harán el próximo 6 de junio y ya tienen el comedor completo para ese día.