«Tenemos el reto de hacer de la Semana de Música Antigua de Álava un referente europeo»

Daniel Broncano (Orcera, Jaén, 1986) se estrenará como director artístico en la 39 edición de la Semana de Música Antigua de Álava que se celebrará del 4 al 11 de septiembre. El reconocido clarinetista, que se formó en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y en el Royal College de Londres, ganó el concurso público convocado en marzo por la Diputación con un largo currículo en el que sobresale la creación e impulso de Música en Segura, un festival en Segura de la Sierra que atrae hasta 15.000 espectadores con los directos como revulsivo para el turismo.

– Estos días visita la capital alavesa y los municipios en busca de localizaciones para los conciertos. ¿Qué es lo que más le ha llamado la atención?

– Conocía Vitoria de haber hecho otras visitas. Y desde hace unas cuantas semanas he venido a ver los espacios habituales y los que pueden ser nuevos. Y en el territorio me llama la atención la cantidad de pueblos preciosos que hay y la cantidad de bosques y espacios naturales que creo que se tienen que usar como contenido.

– Aunque todavía no se han anunciado el cartel avanza que habrá 15 conciertos más actividades complementarias.

– Hay una parte importante para hacer que la Semana de Música Antigua de Álava llegue a cuantos más grupos sociales mejor. No se trata de cambiar públicos, sino de añadir públicos. Es fundamental hacer que el público fiel se mantenga y atraer a otros segmentos. Algunas de estas actividades tienen que ser de participación con talleres de canto, conciertos para las residencias de mayores y grupos vulnerables. Por ejemplo, habrá un taller para respiración para pacientes con secuelas del covid. Creo que la música es un pegamento social y se puede aprovechar la presencia de artistas en Álava para conciertos para que también hagan alguna actividad más.

– Llaman la atención esas actuaciones en residencias de mayores.

– Sí, no puedo avanzar mucho más. Pero tiene sentido, especialmente después de que los mayores hayan tenido un año y medio muy difícil con este aislamiento tan rocambolesco que se ha producido en muchas residencias. La música tiene mucho que aportar para reconectar y rehabilitar estas relaciones interpersonales tan dañadas.

– En el festival de Música de Segura no ha parado de crecer alcanzando los 15.00 visitantes. ¿Esa revitalización también es posible en Álava?

– Claro. Esto demuestra que la capacidad de atracción de la música es ilimitada y se puede conseguir que la Semana de Música Antigua sea una referencia europea pueda aportar mucho a los visitantes, pero también a la propia comunidad que habita en Álava para descubrir rincones que no se visitan tan habitualmente. La idea es mostrar el territorio con los conciertos. Es una idea bastante sencilla y poderosa a la vez.

– La Catedral de Santa María, la Iglesia de San Pedro Apóstol o el Museo de Bellas Artes permanecen como escenarios.

– Sí, y se añadirán algunos como el Conservatorio (Jesús Guridi) que no se ha utilizado habitualmente y tiene una acústica buenísima.

– ¿La faceta como instrumentista la tiene más apartada?

– Va a volver después de la Semana de Música Antigua. Aunque es verdad que cada vez más he ido pasando de intérprete a gestor cultural porque es lo que más me motiva en la actualidad. Por eso estoy contentísimo de estar implicado en la Semana de Música Antigua. Realmente es hacia donde va mi profesión.

– Cada vez que pronuncia su apellido a la mayoría le viene a la cabeza su hermano, David Broncano. ¿Cómo lo lleva?

– Muy bien, es una fuente de inspiración. Siempre digo que él también es mi hermano (risas). Me divierto mucho con él porque tiene un talento loco y me resulta una fuente de inspiración porque consigue con mucha inteligencia formatos televisivos y culturales rompedores. Me inspira profesionalmente.

– Eso es recíproco porque en más de una ocasión ha comentado que usted es el más talentoso de la familia.

– Creo que la forma que tenemos de tratar las cosas con naturalidad y frescura es clave. Tanto en la comunicación como en la manera de presentar conciertos.

– La etiqueta música antigua resulta poco atractiva a los más jóvenes. ¿Cómo se consiguen nuevos públicos?

– No hay que tener prejuicios y probarlo. Hay tal cantidad de música antigua, desde la sacra hasta la que se tocaba en la corte pasando por la que sonaba en las calles. Hay una gran cantidad de música que conecta con las mismas emociones y sensaciones que tenemos hoy en día.