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La incesante e intensa lluvia que tuvo ayer en jaque a media provincia dio por la tarde una tregua a arroyos, ríos, embalses y a jugadores y corredores al aire libre. Pero antes dejó agua a raudales. Nada menos que 126 litros por metro cuadrado ... llegó a descargar la borrasca sobre los montes del Gorbea y aledaños. Según los datos recopilados por Euskalmet en su red de estaciones meteorológicas, también golpeó de lleno a la zona de Sarria, donde se registraron 97,5 litros por metro cuadrado, cantidades poco habituales para un mes de febrero, según explicó la meteoróloga Onintze Salazar.
Aunque a miles de alaveses les queda la sensación en el cuerpo de que llovió a mares durante toda la tarde-noche del lunes y la mañana del martes, lo cierto es que en otras zonas del territorio la abundancia de las precipitaciones fue algo menor. En el vitoriano barrio de Abetxuko, por ejemplo, se habían recogido a mediodía 59 litros por metro cuadrado, En Ilarduia, 65; en Subijana, 61; en Altube, 60,5; en Salvatierra, 46, y en Santa Cruz de Campezo, 32. Y es que, como ya se preveía desde hace unos días, las zonas de la vertiente cantábrica y de la Llanada han sido las más afectadas por la borrasca que ya se aleja.
Por la tarde, con el plan de emergencias por inundaciones ya desactivado, regresó cierta calma al territorio. La alerta naranja decayó, pero el radar aún detectaba precipitaciones que llegarán al territorio también hoy y mañana «pero no con la persistencia e intensidad» de las que han inundado algunos puntos de la provincia en las últimas horas, indicó Salazar.
Euskalmet prevé para hoy en Vitoria un día nublado, con chubascos ocasionales, viento del norte-noroeste y temperaturas máximas en ligero a moderado ascenso. El jueves traerá brumas matinales. Se avistan «intervalos nubosos durante la primera mitad del día y por la tarde aumentará la nubosidad hasta quedar el cielo cubierto».
Durante la tarde y noche puede que haya precipitaciones débiles. «Temperaturas mínimas sin cambios o en ligero descenso y máximas sin cambios en ligero ascenso». Aún quedan días para ver qué pasará el fin de semana, pero los indicios apuntan a la llegada de otro frente.
Por otra parte, la 'mesa de crisis' reunida ayer en Bilbao para decidir qué medidas tomarían las diferentes instituciones en caso de que el temporal arreciara también estuvo pendiente de la situación en los embalses del sistema del Zadorra, esos grandes reguladores del agua. Pues bien, las cinco compuertas del de Ullíbarri-Gamboa estuvieron todo el día cerradas. Dentro se acumulaban a primera hora de la tarde nada menos que 146,5 hectómetros, lo que supone que estaba al 80,3% de su capacidad.
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Jesús Andrade, Rafa Gutiérrez e Igor Martín
La Confederación Hidrográfica del Ebro mantendrá así las esclusas mientras espera que los ríos vuelvan a su cauce y no descarta abrir una en las próximas horas si la situación en Abetxuko mejora. La decisión de bajar compuertas, explican los técnicos, depende de numerosas variables como las necesidades de abastecimiento, la climatología, si hay o no deshielo o la laminación de avenidas. El embalse de Urrunaga, también perteneciente al sistema del Zadorra, se encontraba al 79,4% de su capacidad total y las empresas hidroeléctricas empezaban a turbinar agua.
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