Álava supera el primer temporal de nieve con apagones y problemas en la carretera

El territorio se libra, eso sí, de la emergencia por inundaciones que preocupan en Bizkaia y Gipuzkoa. La alerta ha subido de nivel y en la tarde de este domingo se celebró la primera reunión del comité asesor presidido por el vicelehendakari Josu Erkoreka para seguir de cerca esta cuestión. La previsión de lluvias para este lunes sumada al actual estado de los ríos y el deshielo ha provocado que se movilicen los medios de emergencias, muy pendientes de los cauces de ríos como el Oria, el Deba o el Cadagua. En Álava, el caudal del Nervión bajaba con fuerza a su paso por Llodio aunque sin provocar incidencias.

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Desde primera hora de la mañana, la borrasca Arwen que surca estos días el norte de la península dibujó un manto blanco en Vitoria y el resto de la provincia. Se lanzaron bolas de nieve y algunos hasta aprovecharon para hacer muñecos. La alerta naranja se desactivó a las 11.00 horas para pasar a amarilla. La cota de nieve ya ha empezado subir y acabará la jornada por encima de los 1.000 metros. Un temporal como este es atípico a estas alturas de año, ya que según informa Margarita Martín, delegada de Aemet en Euskadi, lo habitual en el mes de noviembre es que nieve «un día».

Las inclemencias meteorológicas volvieron a provocar accidentes en las carreteras alavesas. Por ejemplo, un autocar de Álava Bus quedó atascado a primera hora en el puerto de La Tejera. Cubría el servicio interurbano al municipio de Valdegovía y aunque a mediodía pudo regresar a Vitoria, la zona se quedó sin servicio de transporte foral. A esto se suman los problemas que hubo para circular por los puertos de Azazeta y Bernedo, donde fueron necesarias las cadenas. Los de Altube, Opakua, Herrera, Orduña y Zaldiaran permanecieron cerrados.

El mal tiempo conllevó también cortes de luz en algunos pueblos de la Llanada debido a la caída de torres de luz. En la Montaña alavesa sufrieron el mismo problema, Navarrete o Bernedo se quedaron además sin línea de teléfono fijo. Mientras, los embalses alaveses se encuentran por ahora en torno al 60% de su capacidad, que irá subiendo en vista de las previsiones de lluvia.