Un bizcocho de diversidad, respeto, amor y mucho Orgullo

El bizcocho ha servido de excusa para visibilizar los valores que, todavía, siguen haciendo falta en la sociedad: compromisos con la diversidad en vez de huevos, amor en el lugar de la harina, empatía como sustitutivo de la leche... y así hasta nueve compromisos. Todos ellos, necesarios para «construir una sociedad donde todas las personas sean valoradas y respetadas, con derecho a vivir auténticamente, expresar su identidad y amar libremente, sin temor a la intolerancia o la exclusión», algo que «es responsabilidad de todas y todos».

Hata la sede se han desplazado decenas de vecinos dispuestos a degustar el bizcocho, charlar y disfrutar de las actuaciones musicales que ha ofrecido Sidálava en su sede de Nueva Fuera, donde también se han repartido tarjeteros y otros materiales como preservativos.

Jefferson García, responsable de Prevención en la Comisión Antisida, ha sido el responsable de ofrecer el espectáculo musical junto a su compañera Andrea de Oliveira, del colectivo trans. En conversación con este periódico, García insiste en que esos nueve valores «son ingredientes que debería de tener toda la sociedad».

La de hoy es, para él, una jornada de reivindicación, pero cree que el Orgullo no puede ser sólo un día en el calendario: «Hay diferentes tipos de organismos que solamente se acuerdan del Orgullo en el Día del Orgullo, que se acuerdan del Día Mundial del Sida en el Día Mundial del SIDA», critica. «El resto del año no hay actividades que realmente nos reivindique, que pongan sobre la mesa lo que quieren hacer con las leyes», insiste.

En su opinión, Vitoria tiene deberes pendientes para atender a la comunidad LGTBI+. «Faltan más espacios, faltan más sitios donde la gente pueda realizar sus actividades. Todos los sitios son inclusivos y no hay etiquetas ni derecho de admisión. Eso está bien, pero no hay lugares donde el colectivo pueda sentirse en su espacio, en casa», subraya. «Aquí había una discoteca gay y ya no está. Son cosas que aparecen y desaparecen, que no están en la identidad de la ciudad».

Sobre el auge de ciertos discursos homófobos, García opina que «la gente tiene que comer 'un poquito más del pastel'. Necesitamos que se enteren de que podemos ser más inclusivos; de que simplemente respetando y respetando al otro, al prójimo, podemos ser una mejor sociedad».

El papel de García, el de la Prevención, lleva tiempo aumentando su relevancia. Preguntado por el auge de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) del que está alertando Osakidetza, García cree que una de las prioridades es «desestigmatizar: esto no es de un solo grupo, sino que le puede pasar a cualquier persona y en cualquier edad». «Siento que las personas le han perdido el respeto a las ETS», afirma.

Para el responsable de Sidálava una de las claves es «seguir reforzando el mensaje de que hay que usar el preservativo». Además, insiste en la importancia de mantener «sexo responsable» y de la salud sexual, «que conlleva que las personas se hagan periódicamente cribados, pruebas de detección de VIH y de enfermedades de transmisión sexual».