El biólogo alavés que pone cerco al mosquito invasor

«Nosotros no podemos llegar a todos los lados y hay mucha gente a la que le gusta formar parte de la ciencia ciudadana y participar», explica el entomólogo alavés. De hecho, fue un vecino de Siero, en Oviedo, el que hizo saltar todas las alarmas en 2018 cuando subió a 'Mosquito Alert' la foto de un insecto rojizo que había encontrado por la zona. «Se activó el protocolo y un grupo de colegas viajó hasta Asturias para ver in situ qué pasaba». Quedó confirmada la entrada en España del 'Aedes japonicus', una especie asiática de la misma familia que el mosquito tigre y también en expansión. Ya está documentada en Asturias, Cantabria, País Vasco y Navarra.

«No creemos que sea tan peligroso como el tigre, pero debemos estar vigilantes», explica el experto. En los países donde es endémico, como algunos del este de Asia, transmite el virus del Nilo Occidental y la encefalitis japonesa. En Europa, aún no se tiene constancia de algo así, pero es importante saber por dónde se mueve el bicho. Como también lo es controlar la evolución del fastidioso tigre, porque este sí que ha transmitido el dengue en Barcelona, Murcia y Mallorca.

La aplicación, que ha despertado el interés de comunidades científicas de todo el mundo, se puso en marcha hace una década con la ayuda de fondos europeos y nacionales y durante este tiempo ha mejorado su información gráfica y su base de datos y ha incorporado a más especialistas a su red. Ya son once los expertos de varios puntos del Estado los que fiscalizan las fotos de los ciudadanos. Mikel González apenas lleva dos años en el comité de especialistas y ya ha validado 1.230 fotografías. «Hay compañeros que llevan ya 10.000. Es una actividad voluntaria, pero que a nosotros nos sirve para nuestras publicaciones científicas», detalla.

Cuantos más datos se sepan de los lugares en los que hay presencia de estos invasores y de su cantidad «mejor se podrá prevenir la llegada de enfermedades o si es necesario se podrá contratar a empresas para controlar las plagas». A los científicos les sirve para ver en qué lugares determinados mosquitos pueden ser más transmisores de enfermedades que en otros o desarrollar modelos de riesgo. En definitiva, tenerles cercados para poder reaccionar ante una emergencia.

La aplicación ofrece todo tipo de información y dibujos sobre los mosquitos dignos de estudio, Además, orienta al usuario sobre cómo debe sacar la foto del insecto sospechoso -«desde arriba y que se vea bien el torax»- y cómo remitirla al comité de expertos. Tres entomólogos revisan cada fotografía y un 'superexperto' confirma sus tesis. Al cabo de unos días, la persona que ha enviado la foto recibe una contestación en la que se le informa de cuál es la especie capturada. «Se genera una base de datos que nos ayuda a conocer su distribución y su densidad», resume el biólogo alavés.