FesTVal 2024 en Vitoria
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FesTVal 2024 en Vitoria
De los besuqueos al brindis con cerveza en la alfombraLa alfombra del FesTVal brilla cada día con más intensidad ante tanta estrella. La llegada de celebridades de toda índole convierte a Vitoria estos días en la capital del famoseo y esta es una oportunidad única para que los fans puedan ver y tocar durante ... unos segundos a sus ídolos catódicos. Ayer fue el turno de ver desfilar a Olvido Gara, que presentó su docuserie 'Alaska, revelada' y al equipo de 'Entrevías', con José Coronado, Luis Zahera o Laura Ramos a la cabeza. Y como la cosa va de astros no era casualidad que la cantante optase por vestir para la ocasión un vestido negro con varias estrellas estampadas. Ni tampoco que su marido, Mario Vaquerizo, repusiese energías con una cerveza Estrella. Ya saben, esa de Cucurella. «¿Cuánto te debo?», preguntaba. Cosas de constelaciones.
Aunque para ver al popular matrimonio hubo que esperar, ya que su paseo por la alfombra se retrasó casi cuarenta minutos. Qué mérito tienen esos seguidores que, paraguas en mano por si la lluvia volvía a intentar aguar el plan, llegaron hasta con una hora de antelación para pillar el mejor sitio. «Me encanta Alaska, es toda una referente. Mi objetivo hoy es hacerme una foto con ella», anhelaba Carmen Vázquez. Cómo han cambiado los tiempos, ahora aquello de pedir autógrafos ha quedado en el pasado. Este periodista apenas llegó a contar un puñado. Un dato: los famosos prácticamente podrían haber desfilado con las manos en el bolsillo.
Bueno, salvo contadas excepciones. Vaya susto se tuvo que llevar José Coronado cuando un fan le pidió que sacase él la foto y el móvil casi terminó en el suelo. Imagínese el mal trago...O peor aún, perder a un admirador. Claro que la alternativa para muchos era blandir el palo selfie. De una u otra manera, lo que está claro es que en este frenético momento lo que cuentan son los pocos centímetros que separan al ídolo de sus seguidores. Apenas un palmo. De verles en la tele o sobre el escenario a tenerles ahí, en carne y hueso. Algunos recibieron besos a distancia, otros en persona. Nadie quería perderse el momento. Tanto que una señora agarró el brazo de Alaska y no quería soltarlo. Tuvieron casi que ayudarla.
Pero nada le quitó la sonrisa. Acto seguido regaló un baile al ritmo de 'Words'. Todo bajo la atenta mirada de Mario, quien se preocupó porque todo saliese a pedir de boca. Incluso ya dentro del Palacio Europa le comentó que tenía que volver a posa : «Olviiii, que te quieren hacer una foto». Aunque claro, la pelea de Mario fue más bien otra. «Ayy, que se me cae el moño...», confesó delante de las cámaras. Ya saben, Vitoria estos días quiere que sus invitados se desmelenen.
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