El Obispado de Vitoria mediará para alojar en pisos a personas vulnerables

Las parroquias del Casco Viejo pondrán en contacto a inquilinos y propietarios dispuestos a alquilar sus viviendas por 500 o 600 euros

Judith Romero

Jueves, 12 de noviembre 2020, 22:23

San Vicente de Paul, fundador de las Hijas de la Caridad, logró un terreno en el que construir 13 casas para quienes vivían en la calles de París y sufrían la hambruna y la guerra en el siglo XVII. Inspirada por su trabajo, la asociación ... Berakah busca propietarios que deseen poner una vivienda en alquiler en el marco de su proyecto '13 casas', con el que espera dar una oportunidad a las personas en riesgo de exclusión en Vitoria y que estas puedan contar con un techo estable y asequible.

'13 casas' espera romper tabúes y acompañar a inquilinos y propietarios en una relación de confianza. «Nuestros inmigrantes viven en unas condiciones fatales en una ciudad llena de pisos vacíos, lo que dificulta su integración. La Iglesia se compromete a ser mediadora para el correcto desarrollo de '13 casas'», afirmó ayer el obispo Juan Carlos Elizalde durante la presentación del proyecto junto al alcalde Gorka Urtaran, el antropólogo Jesús Prieto y el atleta Martín Fiz.

Desde Berakah se ha creado un fondo solidario con donaciones de particulares y de organizaciones privadas para avalar el pago anual a los dueños de estas viviendas y controlar que el propietario recibe su cuota mes a mes y la convivencia funciona con la ayuda de un tutor. El precio máximo para arrendar oscila entre los 500 y 600 euros y el fondo para el cual el colectivo pide apoyo a particulares, organizaciones y asociaciones contará con 93.600 euros para afrontar posibles imprevistos en los pagos. El objetivo es ayudar a que los inmigrantes se integren conservando su autonomía durante el primer año de alquiler. Si tras los primeros doce meses la relación entre inquilino y propietario es buena y ambos desean prorrogar el contrato, la vivienda saldría de '13 casas' y un nuevo hogar se incorporaría al programa para facilitar encontrar un lugar donde vivir a otra nueva familia.

«Todos somos migrantes e inciativas como esta ayudan a crear una verdadera sociedad intercultural», subrayó el antropólogo Jesús Prieto Mendaza. «Hemos decidido actuar porque es injusto que por venir de fuera muchas personas se encuentren excluidas sin un techo en el que llevar a cabo su proyecto de vida», explicó Fidel Molina, responsable de la iniciativa.

Buena parte de los alquileres de Vitoria son superiores a 700 euros al mes y sus fianzas de dos o más mensualidades, lo que dificulta el acceso a las familias. Al mismo tiempo, la capital alavesa contaba con más de 2.700 viviendas vacías a finales de 2019. María, quien llegó a Vitoria hace un año y desde entonces ha vivido en la residencia Ain Karem, será la primera usuaria de una de estas 13 viviendas. «Mi hijo mayor está muy feliz, por fin tiene un sitio donde estar tranquilo», agradece.