«El BEI es un paso tan revolucionario como la peatonalización, a la que nadie renunciaría hoy»

- El 2021 acaba de cerrarse pero el BEI aún no lleva viajeros, como anunciaron. ¿Cuándo lo hará?

- El BEI tiene muchos escalones que superar, desde acabar la obra civil a circular por carriles segregados no solo de la línea del BEI sino del resto. Esas pruebas han salido según lo previsto. Hay ahorros importantes de tiempo en el trayecto de la Línea 2 y en el resto. Ahora estamos con las pruebas de la semaforización o la carga con pantógrafos. Estas pruebas nos dan un horizonte muy positivo de que la implantación va a ser como la planteábamos.

- Pero dijeron que empezaría a dar servicio antes de fin de año. ¿A qué se deben los retrasos?

- No se ha retrasado. La implantación lleva un ritmo adecuado teniendo en cuenta que necesitamos una adaptación, tanto los chóferes como el resto de conductores y viandantes. La parte más espectacular es ver el bus, pero llegará cuando tengamos la completa seguridad de que tenemos suficientemente concluidas las pruebas, para no tener que dar pasos atrás. Es un sistema lo suficientemente innovador como para no precipitarnos en su aplicación por el hecho de llegar a una fecha. Es preferible perder semanas y asegurarnos de que todo funciona correctamente.

- Aun así, sigue sin dar una fecha. ¿Cuándo transportará a pasajeros, aunque sea en pruebas?

- En enero, en breves fechas, empezará a llevar viajeros en pruebas, es el objetivo. Será un paso previo a la puesta en marcha. Ya ha estado circulando en vacío, es decir, sin viajeros en noviembre y diciembre, lo que pasa es que la visualización para los ciudadanos no ha sido tan evidente. A partir del mes que viene los usuarios van a poder visibilizarlo.

- ¿No va a haber una inauguración como con el tranvía? Da la sensación de que lo evitan.

- Es distinto. El tranvía se pone en marcha un día y se inaugura. Con el BEI es difícil buscar un día de inauguración. Su implantación es transitoria, se hace de forma paulatina. Primero incorporaremos un BEI en pruebas a la línea Periférica, luego otro, y así hasta que las 12 nuevas unidades vayan sustituyendo a las actuales. Me resulta muy difícil buscar un día para la inauguración. ¿Espero hasta que estén los 12? Un día importante es el día que empiecen las pruebas con viajeros.

- ¿Cómo van a ser esas primeras pruebas con usuarios?

- Vamos a introducir un BEI al circuito de la Periférica, con el resto de la línea funcionando con los buses convencionales, porque no podemos quitar el servicio. Los viajeros se montarán en el BEI y detrás irá un urbano convencional vacío, por si hubiera cualquier problema. Haremos esa prueba en horas llanas, de pocos usuarios. Se hará el recorrido normal y se probará por las 28 paradas. Así estaremos unos días, y posteriormente seguiremos incrementando tanto el número de BEI como de servicios. Las pruebas en horas llanas durarán más de dos semanas, a continuación probaremos en horas punta.

- Hace poco han solicitado «mejoras» a la empresa. ¿Cuáles?

- Hemos pedido mejoras en la señalización de algunos cruces. Durante el otoño hemos hablado con asociaciones, grupos de movilidad o visión reducida que nos trasladaron sus preocupaciones. Una era la señalización de los pasos, donde van las señales 'P-50', las de forma triangular que indican peligro. Vamos a introducir una señalización visual mucho más potente en puntos especiales, como cerca de colegios. También hemos pedido mejoras técnicas en las paradas.

- Baiona (Francia) o Eindhoven (Países Bajos) también tienen BEI. ¿Allí han tenido tantos escollos para arrancar?

- En Baiona también se dieron mucho tiempo. Allí no tienen tanto carril segregado como aquí, ni las mismas características. Nos recomendaron no escatimar con el tiempo, que lo importante era que la ciudad se fuera adaptando. Somos la primera ciudad que tiene este sistema completo. Otras como Murcia, que también apuestan por este transporte, nos ponen de ejemplo con otras capitales europeas. Volvemos a ser ciudad innovadora, eso conlleva tener menos fuentes de otros municipios a los que consultar. Ese peaje lo pagamos nosotros.

- La flota del BEI de la ciudad francesa de Amiens falló con una ola de frío. ¿Puede pasar aquí?

- En Suecia también funciona el BEI y no tienen problemas. Puede pasar con el de Vitoria, pero con el gasoil puede ocurrir eso mismo.

- El carril segregado, vacío gran parte del tiempo mientras el de coches sufre atascos, centra muchas críticas. El colegio de arquitectos sostiene que el BEI ha generado «una cicatriz urbana».

- Respeto esas opiniones, pero también hay otros colectivos y expertos que lo ven correctamente. Apostamos por un transporte que implica mejorar la seguridad y que más problemas pueda resolver a la hora de movernos. Eso significa hacer cosas que hasta ahora no se habían hecho. Si queremos aumentar el uso, y el objetivo es superar 3 millones de viajeros al año, tenemos que tomar medidas de este tipo. Técnicos y gobiernos consideran que es el camino a seguir para la descarbonización. Hay que hacerlo de forma no radical pero sí dando pasos. Ya ocurrió con la peatonalización. Ahora estamos dando un paso tan revolucionario como en ese momento. Nadie renunciaría hoy a ello.

- Se ha encontrado con la oposición frontal del PP por la tala de árboles, supresión de aparcamientos y la elevada inversión.

- No estamos electrificando una línea, es mucho más. De los árboles talados, muchos no estaban en condiciones y plantamos muchos durante el año, y además hemos hecho un corredor verde en el trazado. Construimos 3 parking periféricos (Ariznabarra, Lakua e Iturritxu) y hemos modificado plazas hasta llegar prácticamente a cubrir la totalidad de huecos. Potenciamos que el tráfico del exterior encuentre soluciones cercanas al transporte público.

- Hay voces que defienden que el presupuesto oficial de más de 50 millones, aunque venga de tres instituciones, se podría haber destinado a electrificar toda la flota de Tuvisa.

- Con el 17,5% que aportamos de toda la factura hubiésemos comprado algunos buses eléctricos, pero no hubiésemos ganado en eficiencia ni seguridad. Apostamos por todo, no solo por una línea. No hubiésemos conseguido dinero para las cocheras. Este proyecto mejora la accesibilidad, la eficiencia, te mueve desplazamientos a bici y a pie y calma el tráfico. No es un bus eléctrico, es una revolución del transporte.

- Con el precio de la luz disparado, mantenerlo se antoja costoso.

- El gasoil también ha subido más de un 30%, y es lo que más gastamos ahora. Aunque el consumo sea alto, el BEI va a traer otros beneficios medioambientales. Si solo lo hiciéramos por precio no nos moveríamos para nada.

- ¿Llegarán más urbanos eléctricos a Vitoria?

- Hemos presentado a fondos europeos la segunda fase de las cocheras para meter hasta 20 buses eléctricos más. Sin olvidar el bus de hidrógeno, tecnología que no podemos perder de vista y que puede ser imperante. Si no llegan fondos iremos más despacio.

- ¿Confía en que se disiparán las criticas al BEI?

- Sí y tengo absoluta confianza en que se van a incrementar los usuarios. No introducimos un bus sino una forma diferente de movilidad. Son las apuestas que muchas ciudades están persiguiendo. Ejecutarlas significa cambios drásticos.