La batalla por el cliente lleva a los 'súper' a invertir 24 millones en Vitoria en tres años

Las diferentes cadenas saben de la necesidad de mejorar día a día los servicios que ofrecen y por eso en estos tres últimos años van a sumar inversiones por alrededor de 24 millones de euros para reformar establecimientos o poner en marcha otros nuevos. La apertura en mayo de Lidl en la calle Iturritxu, en el cruce con Campo de los Palacios, ha sido el último gran desembarco en la capital alavesa. La firma alemana ha desembolsado tres millones de euros en un súper con 1.300 metros cuadrados de sala de ventas para competir con el Carrefour del centro comercial de Aretxabaleta y el Mercadona ubicado junto a la rotonda de Esmaltaciones.

Precisamente, la llegada de la compañía de Juan Roig a Vitoria -por aquí empezó su lanzamiento en Euskadi- en 2014, cuando en octubre de aquel año abrió su tres primeras tiendas, removió el sector y puso en alerta a otras cadenas de distribución, que también han sabido mover ficha a tiempo.

La próxima en hacerlo con otro local nuevo será Aldi, que espera tener listo a finales de año su supermercado de Alto de Armentia, en una parcela de más de 3.500 metros y en la que hasta hace pocos meses había un concesionario de coches. El edificio se derribó y ahora los operarios ponen a punto el solar para levantar una nueva estructura en la que la inversión también podría sumar más de dos millones de euros. Es otra zona 'caliente' de Vitoria porque en la misma acera en apenas 300 metros están ya Lidl y Mercadona -en medio de ambas marcas abrirá Aldi-, y a escasos metros se encuentran el hipermercado Leclerc y dos tiendas de Eroski en Zabalgana.

En estos próximos días rematará la renovación de una de sus tiendas BM Supermercados, tras cuatro meses de obras en los que el establecimiento ha permanecido abierto al público. Será en la calle Francia -también tiene entrada por Los Herrán- y la cadena ha invertido dos millones de euros. 1,6 millones destinó hace un año a reformar su primer súper de Vitoria, abierto en 1991 en la calle Paraguay y otros 2,5 en la apertura en 2017 del más grande que tiene en la ciudad, en Lakua.

Mercadona ya se ha gastado más de cinco millones para adaptar sus tiendas de Ali, Armentia y Lakua al nuevo modelo que apuesta por el ahorro energético -mejorando el aislamiento térmico y acústico o con sistemas de iluminación LED- o por secciones como puntos de acabado, una góndola central en la perfumería para la cosmética especializada, un servicio de zumo de naranja recién exprimido o nuevas exposiciones en pescadería. Y antes de final de año reformará las de Esmaltaciones y Simón de Anda, por un valor conjunto de unos cuatro millones.

Si la llegada de la cadena valenciana movilizó a otras compañías de distribución, la puesta en marcha en mayo del año pasado del primer comercio abierto al público 18 horas diarias las 365 fechas del año también ha supuesto una novedad en el sector en Vitoria. Este SuperCOR de El Corte Inglés, el modelo de 'tienda de conveniencia' del grupo, supuso una inversión superior al millón de euros. Y más de 1,5 desembolsó la compañía de grandes almacenes para, un año antes, concluir la reforma integral del supermercado en las galerías comerciales de La Paz.

Después de la apertura del SuperCOR también Alcampo se ha sumado al horario de siete de la mañana a una de la madrugada con su tienda de la Avenida de Gasteiz, reformada en octubre pasado con una inversión de medio millón de euros. Asegurar al consumidor de Vitoria la posibilidad de efectuar sus compras «en el momento que lo desee» es también su máxima.

Eroski, la cadena que más establecimientos tiene en la capital alavesa con un total de 26, se ha gastado casi un millón entre una nueva franquicia en la Avenida de Zabalgana y la renovación del hipermercado del centro comercial El Boulevard. También ha abierto dos tiendas gestionadas por personas con discapacidad. Mientras que la reforma de los cuatro 'súper' de Dia le ha supuesto a esta compañía un desembolso de 700.000 euros. Ninguna cadena se quiere quedar atrás en la batalla por el cliente.