Las balsas de agua obligan a reparar el circuito BMX de Lakua a los 5 meses de su estreno

La pista de ciclocross del gran parque de Lakua pasa por el taller a los cinco meses de que los 'riders' comenzaran a disfrutar de su asfalto. Los problemas de drenaje del circuito han ocasionado importantes balsas de agua en zonas que han sido precintadas a raíz de las abundantes precipitaciones de estas últimas semanas. La empresa adjudicataria ya ha comenzado a realizar los correspondientes trabajos de reparación y acondicionamiento, aunque se prolongarán en los próximos días siempre que lo permita la climatología. Estas tareas no supondrán desembolso alguno para el departamento de Espacio Público, ya que se ejecutan dento de la garantía del contrato de adjudicación por 375.702 euros del proyecto 'Connect Ibailakua', resultado del programa 'Mejorando Vitoria-Gasteiz Hobetuz'.

Las abundantes precipitaciones de las últimas semanas han provocado que en diversos puntos de la pista se generen importantes balsas de agua, que han sido acordonadas para evitar accidentes. Un problema que los usuarios habían advertido hace meses, pero que se ha agudizado durante el primer invierno con el circuito operativo. «No drena bien. Hay tres boquetes que tienen medio metro de profundidad y son muy largos. El otro día hubo que sacar a un chaval de seis años que cayó en uno de ellos con la bici. Son piscinas, casi se puede nadar», denuncian los usuarios a este periódico.

No es la primera cuestión por la que los riders se quejan de la pista. A finales de octubre, cuando las horas de luz disminuían poco a poco, los usuarios reclamaron que el espacio se iluminara a la noche, ya que el sistema de alumbrado permanecía desactivado a la tarde. Además, denunciaron la «colocación peligrosa» de algunos elementos. La respuesta del Ayuntamiento fue inmediata con la activación de los focos. Este espacio, la apuesta con mayor tirón de los once que conforman el proyecto 'Connec Ibailakua', fue inaugurada el pasado mes de julio y supuso una inversión de 192.000 euros. También hay otras críticas más allá del circuito. Los vecinos advirtieron al Consistorio, por ejemplo, del «salto peligroso» de los bordillos de la zona ajardinada de ping pong, los defectos en la fijación de los juegos impresos, la falta de un banco en la zona de ejercicios y la rotura de la red de bádminton. Y también recordaron que el campo de béisbol sigue sin equiparse.