El Ayuntamiento de Vitoria tiene una veintena de juicios pendientes con FCC por el contrato de limpieza

El conflicto surge cuando la empresa pide un importe en su factura pero la administración local no quiere pagarlo íntegramente al entender que no ha prestado la totalidad de los servicios requeridos en el contrato. Entonces la compañía emprende acciones legales pero «en la mayoría de los casos se le da la razón al Ayuntamiento», ha trasladado el concejal de Gestión y Planificación Ambiental, César Fernández de Landa (PNV). De esa veintena de litigios, hay algunos ganados en primera instancia y otros pendientes. Todos son por importes «aproximadamente iguales» y «bastantes más» que esa veintena están «resueltos».

Eso sí, aunque el tribunal dé la razón al Consistorio, la administración local debe compensar a la empresa con unos intereses de demora, según ha explicado el edil. El Ayuntamiento «no paga por servicios que no se han ejecutado» y se queda con el dinero que debería estar en manos de la empresa hasta que se solucione el conflicto. Eso genera unos intereses en función del tiempo, algo que ha criticado desde la oposición la concejala Amancay Villalba (EH Bildu), quien ha realizado la pregunta en comisión municipal de este martes. Según ha asegurado, «en 2021 ya hemos pagado 78.000 euros correspondientes a intereses de demora que vienen desde 2019 porque la empresa lleva a juicio al Ayuntamiento y no se le paga en el momento».

El Gabinete Urtaran defiende que el importe que se paga por esos intereses de demora fruto de dichas demandas es inferior al sobrecoste que entiende que tienen las facturas que gira la empresa, y que por tanto el perjuicio económico es menor. «Esta es la dinámica que llevamos, es desagradable, pero actuamos con rigor y diligencia», ha reseñado el edil.

FCC dejará de encargarse de las basuras en Vitoria tras 15 años en el servicio. El cambio de contrata está fijado para el próximo 1 de noviembre. Le relevará la compañía Ferrovial -a través de su filial Cespa, junto a la firma local Onaindia-, que limpiará las calles de Vitoria durante los próximos cuatro años tras ganar el concurso público para hacerse con el convenio, el más jugoso de cuantos adjudica el Consistorio por valor de 103,1 millones de euros (IVA incluido) hasta 2025.

El cambio se producirá tras un controvertido proceso de contratación que se ha prolongado durante tres largos años desde que a finales de 2018 se produjera la ruptura entre el Gabinete Urtaran y FCC. Entonces el Gabinete Urtaran impulsó un primer proceso de contratación donde la oferta más valorada fue la de FCC (firma con la que el gobierno ha mantenido tiranteces en los últimos años). Pero el Consistorio acabó declarando el concurso desierto por irregularidades que afectaban apenas al 0,02% del contrato. Las tres empresas en liza recurrieron al órgano administrativo de recursos contractuales de Euskadi (OARC), que desestimó sus argumentaciones. Esto obligó a volver a la casilla de salida, demorándolo todo.

El concurso se repitió, y en ese segundo intento fue Ferrovial la que quedó en primer puesto por delante de FCC, que resultó segunda. El pasado abril, el Ayuntamiento aprobó la adjudicación del contrato a la compañía ganadora, pero un nuevo recurso administrativo de FCC paralizó de nuevo el proceso. La multinacional inició este procedimiento al sentirse injustamente tratada en la valoración técnica. El órgano administrativo desestimó a finales del pasado julio las alegaciones de la firma recurrente, dando vía libre a la nueva adjudicataria para comenzar a prestar el servicio. La empresa demandante, sin embargo, aún estudia interponer un recurso en los tribunales de Justicia.

A ese respecto, el Gabinete Urtaran ha indicado que oficialmente hasta la fecha no se ha recibido notificación de ningún recurso de ese tipo. Sin embargo ha apuntado que «no es inmediato» y en una primera instancia se comunicaría al OARC. Este último órgano, eso sí, «fue contundente» en su última resolución que dio la razón al Consistorio.