Ayuntamiento de Vitoria y Diputación de Álava gastan 2 millones en un año para contratar estudios externos

Las recientes licitaciones que han firmado el Ayuntamiento y la Diputación reflejan de manera clara esos contrastes. Por un lado, en el caso del Consistorio, el próximo estudio que se contratará, por 40.000 euros, servirá para analizar y «reorientar» Montehermoso tras el traslado definitivo de Euskararen Etxea a Gasteiz Antzokia. En paralelo, las instituciones, a través de la sociedad VIA, acaban de sacar a concurso el plan estratégico del aeropuerto de Foronda, con el objetivo de incrementar su potencial en los vuelos comerciales y explorar los transoceánicos, uno de los objetivos anunciados por el nuevo Gobierno vasco. El presupuesto para trazar el rumbo del aeródromo hasta 2029 supera por poco los 120.000 euros, uno de los más cuantiosos de la treintena registrada, lejos de los más de 800.000 destinados a la elaboración de un estudio y al asesoramiento para crear un centro de gestión de residuos voluminosos. Eso sí, en este caso el encargo incorpora también la redacción de un proyecto básico.

El citado contrato para los voluminosos eleva la factura foral por encima de los 1,6 millones (por casi 500.000 euros del Consistorio), aunque en el volumen de contrataciones las instituciones van a la par. La Diputación acumula 12 informes contratados o recibidos, por 13 del Ayuntamiento. En este sentido, más de la mitad de las adjudicaciones de la Administración local han sido de carácter menor. Entre los más destacados figuran el estado de conservación del Monumento a la Batalla (18.000 euros), la auditoría sobre el mantenimiento de rampas mecánicas y ascensores del Casco Viejo, con averías «prácticamente diarias», o el grado de inseguridad de la estación de autobuses.

Esta última revisión de la terminal de Lakua se activó después de que llegaran varias denuncias de posibles robos de equipaje y una mayor sensación de inseguridad. El estudio no permitió concluir con rotundidad que los hurtos se producían en la estación vitoriana, aunque sí aconsejaba, a modo preventivo, tomar medidas como cerrar las salidas laterales que facilitan la rápida entrada y salida de los ladrones y exigir el billete para acceder a las instalaciones. Se trata de algunas medidas que ya existen en terminales de municipios del entorno. En el caso de Vitoria, la implantación de un sistema de lectura de QR no tiene aún un plan definido.

Sin embargo, no son los únicos estudios que se han aproximado a problemas cotidianos de la ciudad. También se han analizado las mejores ubicaciones para colocar desfibriladores o la calidad del suelo para detectar los problemas del arbolado. Pero si hay algo que ha aumentado la preocupación de las instituciones es la inseguridad y cómo atajarla desde la raíz. Tras el cuádruple apuñalamiento en una céntrica discoteca en 2023, el Ayuntamiento quiso bucear en los motivos que llevan a «algunos jóvenes» a llevar armas blancas, sobre todo cuando salen de ocio. El encargo, de 15.000 euros más IVA, llegó el pasado marzo, un año después de que se anunciara su contratación.

Los especialistas consultaron a un total de 27 jóvenes de la capital alavesa, y a modo de conclusión principal extrajeron que había «frustración y desconfianza» entre los chavales. «Un amigo lleva una navaja porque una vez un chico extranjero le intentó robar y tiene mucha desconfianza», relataba una chica de 19 años consultada por los expertos. De momento, no ha trascendido un plan específico por parte del Ayuntamiento basado en el citado trabajo.

Al margen de los encargos ya finalizados, el Consistorio tiene en el horizonte al menos dos análisis pendientes. Se trata del estudio para la eliminación de un carril del BEI en el eje Salvatierrabide-Paseo de la Zumaquera. En principio, para devolvérselo al tráfico rodado. La contratación llegará antes de 2027, aunque en el departamento de Tráfico aseguran que la iniciativa cuenta con «aval técnico» de expertos. En el futuro próximo figura también una radiografía del Iradier Arena, que está llamada a dar con la solución «definitiva» al mutiusos vitoriano. El Ayuntamiento tiene reservados 39.000 euros para este fin en el presupuesto de este año, aunque no parece que vaya a ejecutarla. En este tiempo, el equipo de gobierno ha optado por explorar diferentes vías para gestionar el recinto, como una cesión de larga duración a cambio de que una empresa asuma la obra y el mantenimiento.

La Diputación, por su lado, se encuentra a la espera de recibir los dos estudios que determinarán la futura financiación de las vías de alta capacidad de la provincia. Uno de 220.000 euros y otro de 218.000 euros que se ciñe a la AP-68. Sus conclusiones servirán como 'hoja de ruta' para que el Departamento de Movilidad Sostenible e Infraestructuras Viarias determinen con el respaldo de las Juntas Generales en qué carreteras se implantan peajes que sirvan para cubrir su mantenimiento.

Corresponden al mismo departamento otros informes de bastante menor importe sobre los tramos de concentración de accidentes o uno de carácter «jurídico-medioambiental» para la «regulación de arrendamiento de vehículos con conductor»; es decir, los conocidos como VTC.

Los responsables forales también han solicitado informes sobre «buenas prácticas aplicadas al paisaje cultural» hasta medir el olor de la depuradora de Valdegovía o las necesidades de adecuar los espacios del parque móvil foral.