El Ayuntamiento de Vitoria descarta reordenar Paula Montal pese a la demanda vecinal

Para solucionar los problemas de esta vía también se han pensado intervenciones más ambiciosas, pero por un motivo u otro ninguna ha logrado salir adelante.

Lo que parece ocurrir, más bien, es una falta de consenso entre el Gobierno municipal y los vecinos reclamantes, que está redundando, según protestan estos últimos, en un «problema grave» para la seguridad ciudadana y, en especial para los menores, ya que es una vía de acceso a dos centros educativos. La alcaldesa socialista, Maider Etxebarria, se reunirá con ellos la próxima semana para tratar de establecer soluciones conjuntas. Pero, hasta que eso ocurra, hace falta remontarse a principios de 2024 para entender el conflicto que afecta a este punto.

Un análisis de velocidad llevado a cabo por un equipo de técnicos municipales en esta ubicación reveló que «el 90%» de vehículos que circulan por esta carretera «lo hace a menos de 40 kilómetros por hora» y «el 65% pasa por debajo de los 30 km/h». El caso es que, como sí había un grupo que rebasaba esos límites establecidos, el Consistorio presentó un proyecto para tratar de terminar con las quejas. El área encargada de decidir este tipo de actuaciones decidió el pasado marzo «intercambiar los carriles bici y los aparcamientos». Frente al trazado actual, en el que coches y bicicletas circulan en paralelo, la Corporación planteaba separar ambos ubicando las plazas de aparcamiento como barrera.

De este modo, el ancho del carril para los coches pasaría de seis a 3,5 metros, ya que no podrían hacer uso de la anchura del bidegorri para trazar las curvas. Es ahí, en reducir el ancho, donde el área de Tráfico -en aquel momento, en manos del edil peneuvista Iñaki Gurtubai- veía el «el mejor modo» de aminorar la velocidad. «La eficacia de esta medida está sobradamente demostrada», subrayaron portavoces municipales por aquel entonces.

La asociación de vecinos del barrio, Kaleartean, tildó de «chapuza» esa posible reordenación, que obligaba a eliminar plazas de estacionamiento. Así que, por su rechazo, el Gabinete Etxebarria acabó desechando ese planteamiento.

En la actualidad, portavoces autorizados del departamento que encabeza Artolazabal aseguran que «no tenemos prevista ninguna intervención. Hay rebajes, es una zona en la que se debe circular a 30 kilómetros por hora, de un sólo vial, con pasos de peatones... Entendemos que es una vía calmada donde no percibimos problemas de velocidad», argumentan.

Esa visión choca con la que transmiten los residentes. Sin ir más lejos, hace una semana alertaron de que «casi atropellan a tres niños» en el mismo punto del siniestro ocurrido en mayo de 2023. «A diario cruzan por aquí unas 600 personas. No se puede jugar con su vida», censuran fuentes de Kaleartean. «Si no toman medidas, nos veremos obligados a la calle y cortar el barrio», sentencian.