Al Ayuntamiento de Vitoria se le atragantan sus cafeterías

El Ayuntamiento prevé sacar de nuevo a concurso la gestión de la cafetería de Ataria en las próximas semanas (cuando se celebre la junta) con el objetivo de que los nuevos gestores aprovechen buena parte del verano, el periodo de mayor facturación. No obstante, el carpetazo al bar del Anillo Verde, lugar de descanso habitual de los visitantes de la joya natural, supone un nuevo varapalo en el intento de reactivar los bares de propiedad municipal. Se trata de un problema que el Ayuntamiento arrastra desde septiembre de 2020, cuando la asociación que administraba los establecimientos de La Florida (IRSE) decidió echar el cierre. Son, con diferencia, los locales que más inactividad arrastran, ya que se acercarán a los tres años.

A ellos les siguió la terraza del parque de Judimendi, clausurado en diciembre de 2021, y Ataria, que sirvió sus últimos refrescos el pasado junio. Sin embargo, la asociación –la misma que gestionaba los bares de La Florida– notificó con antelación su intención de abandonarlos, por lo que su salida no fue tan sorprendente.

El Ayuntamiento ha intentado desde entonces recolocar los locales, pero en ninguna de las ocasiones lo ha logrado a la primera. Ya fuera por las deficiencias que arrastraban los espacios, la cuantía del canon por explotación o por las características propias del negocio, que reduce su periodo de facturación a los días soleados o calurosos, las empresas y hosteleros no vieron una gran oportunidad o les parecía arriesgada la inversión.

Después de que el restaurante de La Florida se quedara sin dueño tras el primer concurso, el Gabinete Urtaran optó por ofrecer de forma conjunta los dos locales para evitar que se hicieran la competencia entre sí y que la inversión resultara más interesante. En el segundo intento, que permanece abierto, una empresa ha presentado oferta para gestionar ambos espacios durante 15 años. Si el proceso no se tuerce, el Ayuntamiento adjudicará los establecimientos para el verano.

Antes está previsto que se resuelva el caso de Judimendi, donde tres empresas aspiran a hacerse con la cafetería, también durante 15 años. Con el proceso más avanzado, el Consistorio espera entregar las llaves en cuestión de semanas. El camino para reabrir el establecimiento, sin embargo, también ha estado marcado por numerosos obstáculos. El primer concurso quedó desierto y el segundo tuvo que volver a convocarse tras un error en la tramitación. Parece que a la tercera, los veladores regresarán a uno de los parques más transitados. La cafetería de Ataria, por su lado, presenta el hándicap de que su horario de actividad está muy vinculado a la apertura del centro de interpretación y, sobre todo, a los días soleados, ya que la zona apenas recibe visitantes cuando la meteorología es adversa.