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El Ayuntamiento de Vitoria da por «suspendido» el proceso de contratación de la obra de Uleta. El Gabinete Urtaran admitió a trámite el recurso administrativo para paralizar el proyecto de construir 294 chalés entre el alto de Uleta y la carretera de Lasarte (sector 17), ... que cuenta con un presupuesto de 30 millones de euros. Es la última respuesta en el tira y afloja entre los dueños de los terrenos, decididos a llevar a cabo su construcción, y el Consistorio, que persigue convertir los suelos en rústicos en el futuro Plan General.
La suspensión de oficio era un paso esperado tras el recurso administrativo que pusieron las personas que representan al Ayuntamiento en la junta de propietarios de Uleta. Una vez que el gobierno local lo admite a trámite (lo hizo el pasado día 15), el proceso se paraliza de forma automática hasta su resolución, que también estará en manos del Gabinete Urtaran. Tras el dictamen, los propietarios podrán acudir a la vía judicial.
Se trata de un episodio similar al que se produjo durante la contratación de la obra de un extracto de la fallida Ronda Sur, el pasado marzo. En aquella ocasión, el Ayuntamiento actuó en un paso posterior, cuando los trabajos ya estaban adjudicados y a punto de iniciarse. De hecho, las excavadoras realizaron algunas labores de movimiento de tierras durante unas horas, hasta que la Policía Local acudió a la obra para notificar la suspensión de la adjudicación. Tras la paralización, los propietarios optaron por contratar el proyecto en su totalidad, incluidas las casi 300 viviendas. Ahora, el Consistorio ha movido ficha durante el concurso, para tratar de evitar que los trabajos lleguen a iniciarse. En cualquier caso, los promotores interpusieron un recurso judicial a aquella decisión.
El pulso por Uleta continúa enquistado desde que estalló el pasado verano, después de que el Ayuntamiento hiciera pública su intención de desclasificar en todas las áreas urbanizables que no se habían desarrollado. Entre ellas destaca Uleta por su gran atractivo en el mercado inmobiliario y por su plan aprobado hace más de una década. En la vigencia de ese proyecto se encuentra buena parte de la disputa, ya que los promotores consideran que aún tiene validez y el Ayuntamiento asegura que es «ilegal» y que los plazos están «vencidos».
El Gabinete Urtaran aguarda a un informe jurídico que determine los derechos edificatorios que pudieran existir. El alcalde calcula que en septiembre podrá realizar una «propuesta» a los propietarios, sin descartar que se trasladen los derechos a otras zonas de la ciudad a través de permutas. La oposición, por su lado, teme que la posible construcción de una carretera en el Sur, que saldrá de un estudio que se encargará en breve, dibuje un perímetro que deje Uleta dentro de la trama urbana. «Primero llega la carretera y después, las grúas», advirtió el portavoz de EH Bildu, Félix González.
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