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La ampliación del Teatro Principal debe resolver todavía un importante obstáculo para definir cómo se llevará a cabo. El Ayuntamiento analiza la fórmula para hacerse con varios locales de titularidad privada, que se encuentran junto al escenario de la calle San Prudencio. Se ... trata de espacios que el centenario edificio necesita ocupar para culminar su ansiado crecimiento, que concluirá la próxima legislatura. El Gabinete Urtaran advirtió ayer de que «no será fácil» resolver la operación.
Dos de las tres alternativas que se plantearon en el estudio 2018 para realizar la ampliación del primer escenario alavés contemplan la ocupación de un área que a día de hoy no pertenece al centenario inmueble. La primera opción, la más austera y casi descartada por el Ayuntamiento, tan solo «reformula lo que ya existe», tal y como describió de forma gráfica la concejala de Territorio, Ana Oregi (PNV). La segunda, más factible y con un presupuesto cercano a 12 millones de euros, pasa de forma indispensable por hacerse con algún local, donde el Consistorio tiene varias vías abiertas.
«Estamos haciendo un análisis de todas esas propiedades, de las posibilidades que podemos tener para la reforma, para ver cuál es la mejor forma de orientar la obra», explicó la edil jeltzale, cuyo departamento estudia «las propiedades, vecindades y normativas vigentes» para desarrollar la operación.
Pero al margen de la fórmula que determine la nueva configuración del Pricipal, el Ayuntamiento se reafirma en los pasos que conducirán al inicio de las obras antes del final de la legislatura, allá por la primavera de 2023. El proyecto constructivo, donde se establecerá el presupuesto máximo de los trabajos y pondrá las reglas del juego del futuro tratro, saldrá a concurso este mismo año. «En ese documento estará claro cómo va a ser el proyecto y cómo vamos a articular el tema de las propiedades y del entorno. En absoluto será fácil, pero vamos a ponerlo en marcha», resaltó Oregi.
El PP, no obstante, cargó contra la falta de concreción sobre la adquisición de los locales cercanos. «Las alternativas pivotan sobre compras. Tienen que estar trabajadas, no analizadas», sentenció el concejal Miguel Garnica (PP), quien censuró la falta de avances en el último año. «Nos sorprende de forma negativa que hayan estado tanto tiempo con un estudio (el de 2018), sin creer necesario pasar a la siguiente fase. Nos hablan de estudios, análisis y nada más», subrayó el edil popular.
El Ayuntamiento, mientras tanto, reacondicionará diferentes equipamientos para que acojan espectáculos durante las obras del Principal. Además del Iradier Arena, el departamento de Cultura dispondrá del auditorio María de Maeztu, situado en el Palacio Europa. En este sentido, la teniente de alcalde Maider Etxebarria (PSE) anunció de forma reciente la instalación de camerinos en el inmueble de la Avenida de Gasteiz, que permitirá acoger diversas funciones.
Los contactos entre Vitoria y Tánger para resolver el problema del palacio de Álava-Esquível están en vía muerta desde principios de año. El Ayuntamiento ha girado ya cuatro multas al municipio marroquí, cuya deuda deuda con la capital alavesa supera los 113.000 euros en concepto de reformas puntuales e impuestos municipales. «Es muy difícil, por no decir imposible, incluso la comunicación con el otro agente», dijo Oregi. El plan del Ayuntamiento contempla agotar las sanciones que se pueden interponer (diez) y explorar la vía de la expropiación.
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