«Ayudar a la gente te hace sentir especial»

«¿Fatiga? Ninguna, me ilusiona». A sus 75 años, Emilio García ha vuelto a calzarse este domingo sus zapatillas para sumarse a la multitudinaria ola de la Marcha Solidaria Green. Su radiante sonrisa y su paso firme eran el fiel reflejo de su compromiso. Es un incondicional de esta cita organizada por EL CORREO en la que la única meta es dar un impulso a la labor que realiza Cáritas. En el extremo opuesto del veterano participante estaba el pequeño Martín. Tan solo tiene diez meses, pero a cuestas de sus padres se adentró en el bosque de Armentia. Cada zancada sumaba.

Después del torrencial que cayó durante la noche, hasta el tiempo ha querido aportar su granito de arena a la causa. El santo patrón ha desencapotado el cielo para dar la bienvenida a esta interminable tropa. Desbordaban energía desde la salida. «Nos encanta el plan: hacer deporte, disfrutar del entorno 'green' y aportar a la causa. Ayudar a la gente siempre te hace sentir especial», han confesado Rebeca Hernando, Pilar López y Ana Bello, sin aminorar la marcha.

Ese era el principal aliciente que ha empujado a la gente a sumarse a la ola 'green'. «Que la ciudad salga así a la calle resume a la perfección la solidaridad de la gente, es un chute de energía para seguir trabajando en ese sentido», han subrayado Aritz Vaquero y Pilar Ortiz. Vitoria ha vuelto a demostrar su compromiso con los más necesitados. «Estamos contentos por saber que hemos aportado nuestro granito de arena, te reconforta», han comentado Yolanda Ibáñez y Santi Egino.

Y todo, de una manera tan sencilla como encadenando un paso tras otro. «Es un recorrido ameno y precioso. Mira si ha sido tranquilo que hasta el peque –por el pequeño Martín– se ha quedado dormido hasta el kilómetro 8. El año pasado lo hizo dentro de la tripa, ahora en primera persona. Nos gusta inculcarle estos valores», han remarcado Nekane Ibáñez y Jonathan Fernández. Porque el de este domingo ha sido un plan perfecto para disfrutar con amigos y en familia. «Ha sido muy divertido. Hemos aprovechado para hablar, reír, saltar... Se lo aconsejamos a más gente», animaba Carlos Carrascal, junto a las pqeueñas Noa Carrascal, Arianne Pousada e Iraia Sanchón.

El escenario era idílico: el bosque de Armentia. «Piensas más en la naturaleza que en otra cosa. No parece que estemos a un paso de la ciudad, descubres la joya 'green'», han descrito Ainhoa Ochoa de Aspuru y Vicky Gómez. Un entorno que Emilio García lo conoce a la perfección. «Mira, mi mujer antes vivía en Armentia y venía todos los domingos, era mi particular marcha», comentaba, esbozando una sonrisa.

Esos tres ingredientes encantaron a los habituales y conquistaron a los debutantes, que prometen repetir. Pero no terminó ahí la cosa. Al llegar a la meta degustaron unos talos y disfrutaron de una clase de baile profesional. «El mejor broche a la jornada, nos lo hemos pasado en grande», ha concluido Gorka Pérez.

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