URA refuerza el Nervión en la calle Doctor Fleming de Llodio

En este punto, el cauce solo tiene 15,40 metros de ancho. Es el punto más angosto del cauce y por ahí también deben pasar los 438 metros cúbicos por segundo que contiene la avenida de cada cien años que será capaz de soportar el río cuando acabe la obra.

Los micropilotes se usan a menudo en las obras a modo de muro de contención. Los que se están colocando en Llodio tienen 20 centímetros de diámetro y siete metros de profundidad cada uno. Su parte superior estará sujeta con «una 'viga de atado' para que todos funcionen solidariamente», añadió Urquijo. El conjunto se refuerza con una treintena de anclajes de 40 milímetros de diámetro y diez metros de longitud de acero recubierto que se colocarán de forma perpendicular al río con maquinaria que trabajará desde la bancada que se construirá en el cauce.

A partir de ahí, se podrá seguir con el trabajo de excavación del lecho, como se ha hecho en el resto de los 1.300 metros entre los puentes de la calle Baias y de Villosa. «No es mucho lo que tenemos que excavar en ese punto, pero se trata de mantener la pendiente que hay en el resto del río», señaló Urquijo. La intervención obligará a eliminar los saltos actuales que tantas molestias han ocasionado a los vecinos de la calle José Matía por el ruido del agua.

Los trabajos se prolongarán todavía durante «tres o cuatro meses», avanzó la responsable de obras, que confía en verlas terminadas «hacia el mes de junio». Un plazo que puede variar en función de las lluvias «que a veces nos echan de la obra», reconoció.

De momento, el plan está transcurriendo como estaba previsto. «Controlamos las dianas que tenemos colocadas en las casas para ver si se mueven, pero no hemos detectado nada», aseguró.

A estas alturas de la obra, ya se ha excavado el cauce en la mayor parte del recorrido y se han construido los taludes. En algunas zonas ya se puede apreciar la capa de tierra vegetal que se ha extendido sobre las piedras para recuperar la vegetación de las riberas.