Mari Jose Romero. Trabajadora social de Cáritas en la zona rural alavesa

«El transporte es un obstáculo para las personas desfavorecidas de los pueblos»

En el escenario del Casino celebraron un encuentro para hablar de los cuidados. Compartieron su experiencia con el grupo El Colletero, de la localidad riojana de Nalda, que busca un desarrollo sostenible a través de la promoción de iniciativas de empleo y la formación de colectivos sin trabajo. «Es una oportunidad para que nos reunamos y analicemos un tema cada año. Esta vez han sido los cuidados», explicó Mari Jose Romero, una de las trabajadoras sociales de la entidad.

Se trata de un asunto crucial para la zona rural alavesa, envejecida y dispersa. De ahí que buena parte de sus esfuerzos se dirijan a las personas mayores. «Atendemos cada mes a un centenar de personas mayores de 80 años en los pueblos pequeños porque son los que están más tiempo solos y dejan de participar en actividades porque tienen más dificultades», señaló. y en campañas especiales, como en Navidad, visitan personalmente a un millar de alaveses para entregarles una felicitación.

Aunque el programa de mayores es uno de los más generalizados en Álava, no en todas las zonas se trabaja del mismo modo porque «no es lo mismo Llodio que Kuartango», repasa Romero. El colectivo conoce bien las necesidades porque está presente en Salvatierra, Zuia, Urbakustaiz, Kuartango, Iruña de Oca, Ribera Alta, Ribera Baja, Laguardia, Oion, Llodio, Amurrio y Orduña. Es una red que analiza la realidad de su zona y propone medidas para atajar los problemas que detectan, siempre en función de sus posibilidades porque, como ocurre en muchos grupos que dependen del voluntariado, siempre hacen falta más manos.

El trabajo que hacen fructifica en colectivos como el de personas con baja cualificación a las que ofrecen formación para acceder al mercado laboral. «Ahora estamos inmersas en el diseño de un plan estratégico para llevar los programas que ofrecemos en Vitoria a otras zonas», aclara Romero.

- ¿Qué tal está resultando?

-Muy bien. Antes, la formación se hacía casi toda en Vitoria, pero ahora queremos dar formaciones muy básicas para que las pueda hacer cada uno en su pueblo.

- ¿Por ejemplo?

- En Oion, donde hay mucho paro, hemos dado cursos de hostelería y limpieza, de maquinaria agrícola y de poda de viñedos.

- Adaptados a cada lugar.

- En Rioja Alavesa, como hay muchos temporeros, están relacionados con la agricultura. En la Llanada y Llodio, a la hostelería y el turismo. La idea es que puedan encontrar empleo. También vamos a ofrecer en la Llanada y en Llodio formación relacionada con los servicios y las habilidades sociales, orientación para la búsqueda de empleo, manipulador de alimentos. Es para que empiecen a formarse y luego sigan.

- Para que encuentren empleo.

-Sí, completamos la formación con talleres de huerta que tenemos en Orduña, Amurrio y Oion. Se trabajan mucho los hábitos.

- Una tarea complicada dada la dispersión de los pueblos.

-A veces tenemos que adaptar los horarios de los cursos al transporte público porque se trata de personas vulnerables y suele haber pocas conexiones. El transporte es un obstáculo y a veces hemos tenido que contratar un taxi para acercar a los usuarios. Es bastante complicado.

- Llodio será una de las localidades con más oferta.

- Tiene programas de mujer e infancia, que no hay en todos los pueblos porque es una población más grande. Sin embargo, otros como los de conversación se extienden por Salvatierra, Laguardia, Oion, Llodio y Amurrio y ayudan a que las personas inmigrantes adquieran fluidez en el lenguaje.