La tasa por recoger la basura se dispara en Ayala y Artziniega

Los cambios que se avecinan en la gestión de las basuras no sola afectan a la tasa, que ha sufrido una subida considerable en todos los pueblos, no solo los de Ayala. El objetivo es reducir la generación de residuos y aumentar las tasas de reciclaje. De momento, casi todos los pueblos, han optado por cobrar lo mismo a todas las viviendas, como hasta ahora, pero también eso va a cambiar para 'premiar' con una tarifa más baja a las familias que menos basura generen y más reciclen. Eso exigirá la implantación de contenedores con cerradura como los que ya hay en Luiaondo y tarjetas personalizadas para poder abrirlos y dejar la basura dentro, entre otras novedades que se irán incorporando y que a buen seguro plantearán nuevas adaptaciones del recibo.

El incremento de tarifas se debe a la normativa europea que obliga a recaudar a través de la tasa todo el coste del servicio, pero es que también han aumentado las tarifas para el depósito de basuras en la planta de tratamiento de Júndiz. Así, la gestión de los residuos urbanos recogidos en masa costará 126,95 euros por tonelada frente a los 96,62 que cuesta ahora.

Con todo, la tasa no es igual para todos. Artziniega pagará 142,42 euros al año en lugar de los 116,44 que se han girado este año, la tarifa más alta de la comarca de Ayala. La subida es del 50% pero en las juntas administrativas la tarifa será algo menor. Aún así, pasa de 87,33 euros al año a 128,18, con la previsión de alcanzar en 2026 el 100% del costo», ha explicado el alcalde, Joseba Vivanco.

Ayala también ha aplicado una subida importante, pero limitada al 37%. Todas las casas pagarán el próximo año 140 euros por la recogida de basura y ya no habrá distinciones entre las de Luaiondo y Respaldiza respecto al resto de los pueblos. «El recibo se va a pagar en dos plazos, en julio y en diciembre. La tarifa tiene bonificaciones, pero las que se puedan aplicar relacionadas con el medio ambiente se analizarán el próximo año y entrarán en vigor en 2026», explicó el alcalde, Pruden Otegi.

En Llodio, la tarifa también ha aumentado un 50%, pero el recibo se limitará a 96,72 euros anuales el próximo año, lejos del los 64,5 euros que se van a girar antes de que acabe el ejercicio. Okondo está en esa misma línea después de aplicar una subida importante, que dejará el recibo en 90,96 euros anuales que se dividirán en pagos trimestrales.

El caso de Amurrio es distinto. En 2021 la localidad, aprobó las tasas de basura hasta 2025 que limitaban el recibo a 77,03 euros. Pero el propio alcalde, Txerra Molinuevo ha asumido que «habrá que subirla». Y tendrá que estar en vigor antes del mes de abril de 2025, que es la fecha límite para cubrir todos los costes con la tasa. «Tenemos el estudio económico hecho», explicó el alcalde.

La Cuadrilla de Ayala no cobra el recibo de basura, pero sí gestiona el servicio. Entre sus compromisos más inmediatos está la redacción de una normativa común para todos los pueblos que regule el uso de los contenedores, los horarios de depósito de basuras, y las sanciones. «La tendremos lista a finales de 2025», explicó el presidente, Íñigo Pinedo. El texto podrá adaptarse a Llodio, que cuenta con un sistema de recogida neumática de basura. Otro de los hitos que afectará decisivamente a la evolución de la tasa será el nuevo contrato que la Cuadrilla está puliendo y espera publicar a finales de este año. Se estima que supondrá un desembolso de 1,85 millones de euros anuales, 700.000 euros más al año que el contrato actual y que tendrá una duración de ocho años. El coste se va a traducir en la adquisición de nuevos camiones y en la generalización de la tarjeta para poder abrir los contenedores de color gris, donde se deposita la basura que no está destinada al reciclaje.