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«Hemos tomado esta decisión con pena, pero no había otra opción. Si todos los eventos organizados en agosto y septiembre han sido cancelados, no podíamos ser la excepción», ha expresado Koldo Tellitu, presidente de Ikastolen Elkartea, en sus redes sociales. Las fiestas ... de las ikastolas que suelen celebrarse en primavera ya habían sido atrasadas a otoño debido al coronavirus, pero finalmente la organización ha decidido cancelar en 2020 actos como Araba Euskaraz, Ibilaldia, Kilometroak, Nafarroa Oinez o Herri Urrats.
La ikastola Aresketa de Amurrio se preparaba desde 2019 para acoger esta fiesta en favor del euskera el pasado 14 de junio, y aunque después la cita se atrasó al 18 de octubre, finalmente no acogerá este evento hasta, como pronto, 2021. Aresketa Ikastola ya había organizado esta cita en cuatro ocasiones y la jornada supone un revulsivo para la localidad y la comarca de Ayala. La recaudación iba a destinarse a mejorar los espacios de la escuela, que el verano pasado ya acometió una importante obra para eliminar algunas paredes y juntar así a alumnos de distintas edades. Además, el centro esperaba paliar su «déficit en cuanto a espacios exteriores para convertirlos en entornos educativos».
Otro de los proyectos que Araba Euskaraz iba a hacer posible era el refuerzo de la radio escolar, que se emplea como estímulo para fomentar el uso del euskera. Las fiestas anuales de Ikastolen Elkartea suponen una importante fuente de ingresos para las ikastolas, y la asociación no descarta preparar «un gran evento que ofrecer a toda Euskal Herria» para hacer frente a este contratiempo provocado por la pandemia de Covid-19, aunque aún no ha ofrecido detalles sobre su naturaleza.
Desde Ikastolen Elkartea están analizando todas las opciones. «Dedicaremos algunos días o semanas a analizar esto en grupo y tomar decisiones», ha subrayado Tellitu. Pese a que los organizadores no han recibido una prohibición oficial para seguir adelante con las fiestas de las ikastolas, han decidido cancelarlas para evitar tomar riesgos ante la situación sanitaria. En un primer momento trataron de posponerlas a otoño. «No nos queremos resignar porque estas no son unas meras fiestas. La gente acude, por supuesto, a divertirse, a bailar, a pasar un buen día con los amigos, pero estas fiestas tienen otros objetivos importantes», recordaron el pasado mes de mayo.
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