El Tribunal Superior vasco rechaza paralizar el apagón del horno y aboca a Guardian Llodio a su cierre

En el auto que desestima la petición de ELA, el juez de la sala número 1 de lo Social explica que «técnicamente el Tribunal carece de fundamento probatorio para aceptar algo tan decisivo como es la irreversibilidad del apagado del horno». La justicia, además, rechaza el argumento de la central de Mitxel Lakuntza, que alegaba que el comité no conocía los daños del horno hasta que se le comunicaron los despidos. En parte, porque según Guardian los daños en esta máquina se detectaron en una inspección a finales de octubre. «Planteados así los hechos, el Tribunal ha de dudar de que durante tres meses ningún trabajador o técnico al servicio de la empresa constatara la existencia de los daños; es decir, no parece verosímil que la empresa lo ocultara», afirma el dictamen del Superior vasco.

El revés llega a menos de 24 horas para que ese proceso para enfriar el horno se ponga en marcha. Esta misma mañana, la empresa ya había puesto sobre aviso a la justicia a través de un comunicado en el que advertía de que «cualquier maniobra legal para evitar que el enfriamiento ocurra el 29 de enero (mañana) y forzar un 'mantenimiento en caliente' del horno o continuar operando más allá de esa fecha, conllevaría un riesgo para la seguridad del personal y daños materiales en las instalaciones que Guardian no puede aceptar».

La empresa, en ese mismo escrito, había defendido que la medida era «urgente» porque los daños que se han detectado en la pared de carga «no han sido vistos por Guardian en ninguno de nuestros hornos». En ese punto y en alguna parte más del horno se han detectado varias grietas. Según la multinacional americana estos daños hacen que «cualquier cambio técnico en el área de la pared trasera o cambio en los flujos del vidrio», podrían provocar «una fuga de vidrio difícil de controlar y daños en la estructura del horno de una magnitud y resultado impredecibles, lo que conlleva un riesgo de seguridad considerable para los empleados».

Ante la resolución judicial, Mikel Etxeberria, delegado de Industria de ELA, ha señalado que el revés «no era lo deseado». «Todo lo que está pasando en torno a Guardian y el horno es algo que no hemos visto nunca», afirmaba minutos después del pronunciamiento del TSJPV. «No se ha entregado ninguna documentación al comité que valide y argumente el apagado. La plantilla sabe el riesgo que supone parar en las condiciones que quieren hacerlo», ha destacado. Tras una lectura más resposada del auto, ELA «lamenta profundamente esta resolución debido al terrible impacto que puede a suponer para las personas trabajadoras» y ha insistido en que «el apagado del horno supone paralizarlo para siempre de forma irreversible, dejando sin futuro a la plantilla de Laudio». El sindicato ha criticado que el Tribunal «despacha en un auto de cuatro páginas una demanda extensa y argumentada de ELA» y ha lamentado que el TSJPV «se ha negado a seguir el criterio del Tribunal Superior de Justicia de Galicia» que impidió en 2020 a la empresa Alcoa parar las cubas de la planta lucense de San Cibrao. Además, aunque el Tribunal no lo ha estimado, «la desvinculación de Autoglas Opco S.L. del Grupo Guardian ha sido considerada como un fraude y constitutiva de un posible ilícito penal por la autoridad laboral». Por eso han hecho un llamamiento a participar en las protestas que arrancarán mañana en Llodio.

LAB, por su parte, ha presentado una denuncia ante Inspección de Trabajo y se ha dirigido a Osalan y a la Delegación de Trabajo del Gobierno vasco para que intervengan y paralicen el proceso de enfriamiento de la principal infraestructura de la antigua Villosa. En todos los casos, les han pedido que «actúen con urgencia porque hay varias razones para parar el apagado del horno. Por un lado, criterios de seguridad para la plantilla y las instalaciones y tal vez para el municipio y el medio ambiente y porque consideramos que no se respetan los derechos fundamentales de las y los trabajadores para negociar».

La comunicación del Superior vasco llegan pocas horas antes de la reunión prevista entre Guardian y las instituciones, que buscarán atrasar la desactivación de la fábrica en un último intento. Esta misma mañana tanto el Gobierno vasco como la Diputación alavesa han recalcado la importancia de mantener el horno operativo.

Desde Lakua, la portavoz del Ejecutivo autonómico, María Ubarretxena, ha asegurado que los consejeros de Industria y Empleo pedirán a la empresa esta tarde que «no aborde ninguna decisión que pueda hipotecar el futuro de la fábrica a largo plazo».

Por su parte, el diputado general de Álava, Ramiro González, ha explicado que este punto es «decisivo» y que el fundido a negro «es una medida que no debe adoptarse en este momento». «Parar la actividad del horno puede dificultar la continuidad de la actividad empresarial y, por eso, nos parece muy importante que se retrase. Espero que en esa reunión la empresa sea receptiva», ha manifestado.