Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Al mago Peio Rivas (Llodio 2003), en mundo se le está empezando a quedar pequeño. Con apenas veinte años, ya ha sido galardonado en unos cuantos festivales internacionales. El último, MagicMania, que se celebró el 6 de octubre en la ciudad letona de Riga. Allí ... deslumbró al jurado con sus trucos de cartas que cambian de color, flotan en el aire y se reproducen como si fueran esporas. «Había magos de todos los países, de Filandia, Italia, Serbia... son campeones, gente a la que admiro. Eran realmente buenos y estoy orgulloso de haber seducido al jurado, que son magos profesionales y me dieron el primer premio», explica.
Confiesa que convencer a una pléyade de expertos que se las saben todas, ha sido «muy difícil, pero recurrí a lo que sé que me funciona». Porque en realidad, su espectáculo de concurso no es el mismo que el de una actuación al uso. «Trabajo con cartas, pero no de poker, sino de colores, van cambiando de blanco al rojo, trasformo sobres y papeles con golpes de música y apariciones sorprendentes».
El chaval se siente cómodo en escena. Ha adoptado un 'total look' negro con toques rojos que transmiten una imagen propia y ayudan a identificarle sobre el escenario. Y echa mano del lenguaje corporal como el maestro que es. Enarca la ceja, se gira y deja al público con la boca abierta. «Hago trucos propios y puestas en escena que me suelen decir que son muy buenas» remata.
Hasta Riga se fue con sus padres, para disfrutar de unos días en familia porque «acababa de llegar de la gira por Méjico, donde estuve un par de semanas en Ciudad de Méjico y Querétaro con muy buenas sensaciones». Allí ofreció sus espectáculos de magia de cerca y de escenario e impartió varios talleres.
El de Riga es uno más de los galardones que atesora este joven, porque a este último añade el Premio Nacional de Magia de Francia; el de Valongo, en Portugal; el del Festival Internacional de Magia de San Marino y en el mes de septiembre, el segundo puesto en el Campeonato de España celebrado en Manresa. «Solo pude ensayar el día anterior a la actuación porque acababa de llegar de Méjico, pero estoy satisfecho», explicó.
Este verano ha sido una auténtica vorágine que le ha llevado también a la clausura del Magialdia en la Plaza Nueva gasteiztarra. «Estoy muy agradecido de que me llamaran para esta gala. Había participado en otras ediciones como congresista pero es que el de Vitoria es uno de los festivales más importantes a nivel internacional, es una referencia para la magia. Para mí es un honor participar», añadió.
Casi sin tiempo de ponerse al día en sus estudios de Liderazgo Emprendedor e Innovación que inició para poder crear su propia empresa y dedicarse profesionalmente a la magia, ya prepara la maleta para actuar dentro de unos días en París mientras va cerrando fechas en el calendario para actuar cerca de casa.
La cita más cercana será el 16 de diciembre en Amurrio Antzokia y no descarta volver a alguno de los grandes estadios vascos. Seguro que antes de que acabe el año, se saca alguna sorpresa de la chistera. Así, sigue cumpliendo sus sueños, estudiando, ensayando y planeando nuevos trucos, cada vez más espectaculares con los que seguir metiéndose al público en el bolsillo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.