La ruptura de EH Bildu y Omnia en Llodio «era una muerte anunciada», según el PSE

La portavoz del PSE en Llodio, Loli Muriel, única representante socialista en el Ayuntamiento, ha mostrado esta mañana su «preocupación» por cómo queda el Ejecutivo local tras la ruptura de la coalición entre EH Bildu y Omnia anunciada este miércoles. La formación abertzale ha quedado en minoría con siete de los diecisiete concejales del pleno y en una situación de incertidumbre por la posibilidad de que la oposición forje mayorías que limiten la acción de gobierno. Los tres concejales de Omnia, que han abandonado sus áreas, y los seis del PNV suman mayoría absoluta y podrían contar con el apoyo del PSE, que gobernó con los jeltzales en la legislatura pasada.

«Era un acuerdo anti-natura que se venía tambaleando desde el principio y por lo tanto se trataba de una muerte anunciada» ha explicado Muriel este jueves. Para los socialistas, el equipo de Ainize Gastaka «no ha cumplido ni con uno solo de los puntos de su programa electoral, como la reapertura del matadero, que era su prioridad».

Durante este primer año de legislatura, el equipo de gobierno de Llodio «ha estado viviendo de las rentas. No han sido capaces de presentar nuevas propuestas a la ciudadanía, sino que se han dedicado a intentar dar al traste con todos los proyectos». Ha puesto como ejemplo de esa inestabilidad «la destitución del jefe de la Policía Local sin tener un reemplazo, que ha generado una enorme sensación de inseguridad», los esfuerzos que hicieron para «impedir el inicio de las obras del nuevo ambulatorio» y la renuncia a los fondos europeos para remodelar la plaza de abastos que «se recuperaron gracias a la intervención del PSE en la Diputación Foral de Álava».

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