Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
El concierto de campanas que precede al Artzain Eguna de hoy en Amurrio ha tenido este año un ingrediente especial, el encuentro estatal de fundidores en el que participaron el gasteiztarra Luis Murua, el burgalés Ismael de la Iglesia, los cántabros Hermanos Portilla, constructores del ... carillón de la iglesia de Amurrio, el más grande de Euskadi con 25 campanas, y Gabriel Ribera, de Cáceres. El debate, moderado por la profesora de la Universidad de Valladolid, Pilar Panero, experta antropóloga fue enriquecedor y planteó que «la innovación en el mundo de las campanas no viene de las que se colocan en la iglesia, sino de los carillones que se ponen a menudo en empresas multinacionales, o de los autómatas, como hay en algunas localidades», explicó Gabriel Rivera. Él habla por experiencia porque a la tradición de construir campanas de bronce al estilo tradicional suma ahora la exportación a todo el mundo de este tipo de piezas que combinan la música con el sonido tradicional. El vitoriano Luis Murua, que tuvo abierta su empresa de fundición de campanas y construcción y mantenimiento de relojes monumentales hasta 1973 lamenta la pérdida patrimonial que supone la falta de atención a estos elementos «que a menudo fundíamos a mano pieza a pieza», explicó.
La reunión de tañedores de campañas de Amurrio suele ser todos los años una fiesta. Empezando por el concierto, que corre a cargo de Kepa Pinedo, de Betoño, que toca con un órgano a pie de torre el enorme carillón de la iglesia de Santa María. «Hay que abstraerse porque va con un poco de retardo, como si oyeras el eco de tu propia voz», explica.
También estuvo en Amurrio Bonifacio Jausoro, del concejo de Hijona, en Elburgo, uno de los pocos profesores. «Enseño hasta dieciocho toques de campana desde los de muerto dependiendo de su edad, sexo y condición, a los religiosos y civiles».
Como aglutinante del encuentro, el amurriano José Luis Albizua, que desde hace diecinueve años, lidera el grupo y se encarga de que todos los años vengan a tocar las campanas de Amurrio gentes de todas las edades y de todos los rincones. «Todos los años viene gente de la Llanada, de Gipuzkoa, Navarra, Lérida y hasta una señora de Barcelona que viene en tren a tocar».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.