Los propietarios del mercado de Alberto Acero, en Llodio, piden la expropiación

Así que sus propietarios han decidido solicitar la expropiación de sus locales y ponerse en manos de la Justicia. «El Plan General de Ordenación Urbana de Llodio prevé destinar esta zona a espacios libres, Incluso tolera aparcamientos» señala su abogado, Juan Pablo Aya. Esa planificación se realizó en marzo de 1996 «y es incompatible con el uso comercial de mercado». Así que a la decadencia, se añade la negativa a remodelar el edificio porque está destinado a la piqueta. «Su destino final es ser público, así que para hacerse con él, el Ayuntamiento debe expropiar e indemnizar justamente a los propietarios», añade Aya.

«Como el Ayuntamiento no toma la iniciativa de expropiar y ante esa pasividad municipal, han sido los afectados los que requieren el inicio de la expropiación», señala el abogado. Ya presentaron hace un año la valoración económica de sus locales pero «el Ayuntamiento no contesta de manera expresa y los afectados se han dirigido al Jurado Territorial de Expropiación, donde el expediente está en fase de tramitación».

Todos los planes se han ido quedando en el camino, desde la construcción de un nuevo aparcamiento subterráneo, dado que el de Aldai a duras penas se llena y solo pone el cartel de completo cuando hay fiestas, mercados o funerales. Ahora solo se baraja que el mercado pueda acoger provisionalmente los tres puestos del mercado de abastos, en la calle Nervión, que este sí, se va a remodelar 1,6 millones de euros de fondos públicos procedentes de la Unión Europea.

De nada han servido la reflexión del Plan de Revitalización Comercial de 2015 que entendía el mercado como un obstáculo al desarrollo urbano de la ciudad. También ha quedado descartada la peatonalización de las calles Ezka, Ibaizabal y Zubiaur, en las que ahora se baraja una remodelación que permitirá la conveniencia pacífica entre peatones y coches en una zona con una alta densidad de población, aparcamientos y aceras tan estrechas que impiden el paso.

El mercado de Alberto Acero tiene un total de 39 locales repartidos entre el sótano y la planta baja de un edifico de 450 metros. Son espacios pequeños, de unos 12 metros cuadrados que durante años han albergado pequeñas tiendas de pescado, bacalao, zapaterías y moda. El paso del tiempo y los cambios de hábitos han acabado por dar carpetazo a muchos de estos locales, de los que apenas sobreviven cuatro.