Los pensionistas ayaleses piden accesibilidad a los trenes de cercanías

Ahora han asumido el testigo de esa protesta los colectivos de pensionistas de toda la zona. Los de Amurrio y Llodio ya se han concentrado delante de las estaciones para reclamar «un acceso universal a todas las estaciones y a los trenes» ha explicado José Prieto, portavoz del colectivo en Llodio. Se han sumado así, al grupo de pensionistas de Amurrio que protagonizó una concentración similar en la estación local hace un mes, y a Orduña, que secunda la movilización encabezada por una vecina de la localidad, María Luisa Goikoetxea, que desde hace años pelea para que se resuelve este problema.

«Ahora, Renfe facilita el acceso a los trenes si una persona con problemas de movilidad, avisa de qué tren va a coger, qué estaciones va a usar y cuándo va a volver», explicó Prieto. Esa previsión es a menudo complicada cuando se acude por ejemplo a una cita médica y sobre todo, la accesibilidad a los trenes no está disponible en todo momento para cualquier persona que la necesite, como quienes viajan con bultos, carros de compra o coches de bebé. «Tienen que tener ayuda o subir los bultos a pulso para poder viajar», critican los pensionistas. El objetivo del colectivo es que «todos los trenes tengan un vagón accesible con una rampa u otro sistema, sin tener que avisar previamente».

Para alcanzar sus metas, han empezado a trabajar de forma coordinada de manera que la compañía ferroviaria atienda sus peticiones. «Nos dicen que van a venir trenes nuevos sin problemas para poder entrara en ellos, pero no sabemos cuándo será eso», añadieron.

Mientras tanto, las dificultades para entrar en los trenes, se mantienen. Todos tienen tres escalones y en algunas estaciones la entrada se complica todavía más si no se han elevado los andenes para facilitar la entrada. Además, algunas estaciones de la línea mantienen barreras arquitectónicas, escaleras, pasos peatonales sobre las vías y otros obstáculos peligrosos como ocurre en el apeadero de Santa Cruz de Llodio.