Los nuevos valores catastrales rebajarán el recibo del IBI en Llodio

El Ayuntamiento cobra ahora un 0,25% sobre el valor catrastral de cada vivienda, garaje, comercio o finca rústica. Si se mantiene el tipo impositivo actual, la rebaja del recibo será sustancial. De hecho, los responsables municipales se encuentran ahora inmersos en el debate de las nuevas ordenanzas fiscales que se tendrán que aplicar el próximo año y que previsiblemente, conllevará aumentos en la recogida de basuras y el alcantarillado. Sin embargo con la nueva valoración catastral, Llodio acercará su impuesto al valor real de sus inmuebles, dado que ahora están por encima de los de la capital alavesa.

En las próximas semanas, todos los propietarios de inmuebles en la localidad recibirán una carta en la que se les notificará la nueva valoración. Las cartas que no sea posible entregar en los domicilios, se podrán recoger en las oficinas de la Diputación, en la Herriko Plaza.

Los valores catastrales de Llodio se aprobaron por última vez en 2011, en plena burbuja inmobiliaria, después de 17 años sin actualizar. Aquello supuso que el recibo se multiplicara hasta por cuatro en algunos casos. El Ayuntamiento decidió reducir el tipo impositivo del 0,3% que estaba cobrando entonces al 0,25% para los inmuebles urbanos y al 0,7% para los rústicos para reducir el impacto en los bolsillos de los llodianos. La norma que regula el impuesto señala que el tipo de gravamen que se debe aplicar a este impuesto se sitúa entre el 0,3% y el 1,5%. Sin ebargo, si la recaudación se ve afectada, es posible reducirlo hasta el 0,15%.

Desde 2011 el Ayuntamiento de Llodio ha aprobado varias peticiones para que la Diputación realizara la revisión de los valores para adecuarlos a la situación actual, fruto del descontento generalizado entre los contribuyentes. Lo hizo después de que aquel año, el pleno tuviera que decidir el porcentaje que iba a aplicar al IBI del año siguiente sin conocer antes los valores catastrales. A raíz de aquella situación, Llodio reclamó un cambio en la normativa para evitar que este conflicto se reprodujera de nuevo.

Aquel 'catastrazo' trajo como consecuencia que el Ayuntamiento abriera la posibilidad de fraccionar el pago de los impuestos municipales a partir de 2012. Incuso en 2013 el PNV -entonces en la oposición-, propuso suspender el pago del IBI ante la alarma social creada, que se pudo visibilizar con la aparición de panfletos en las calles en los que se llamaba a la insumisión fiscal.

La Diputación también aplicará el próximo año una nueva valoración catastral a los inmuebles de la localidad de Bernedo, que no se actualizaban desde 2009. También en este caso está prevista una reducción media del 14,58 %.