Multitudinaria manifestación en Llodio en defensa del empleo

A las once y media arrancó la manifestación y en su recorrido por las calles principales de Llodio, encontraron cerrados comercios y bares. Muchos se sumaron a la marcha durante las dos horas de paro y colocaron carteles de adhesión. En la manifestación participaron también Mitxel Lakuntza, y Garbiñe Aranburu, secretarios de ELA y LAB respectivamente y el alcalde de Llodio, Ander Añibarro.

En Amurrio se produjo una concentración y manifestación similar, aunque no estuvo tan concurrida. Por la tarde, se repitieron nuevas las marchas en Llodio y Amurrio hasta las porterías de Tubacex y a las ocho, la manifestación tuvo lugar en Amurrio.

Los convocantes leyeron un manifiesto al finalizar la marcha tanto en Llodio y como en Amurrio en el que mostraron su satisfacción por «el éxito colectivo» de la convocatoria. Apelaron a las instituciones «para que defiendan el empleo de calidad de nuestra comarca y trabajen por derogar las últimas reformas laborales y garanticen políticas públicas y ayudas suficientes para garantizar una vida digna a todos los sectores».

Los sindicatos tuvieron un recuerdo especial para los 79 trabajadores de Valvospain de Amurrio y la plantilla de Tubacex, que sigue en periodo de negociaciones hasta el 10 de marzo. Tras el acercamiento que se produjo el martes con nuevas propuestas por parte de la dirección para rebajar a 136 el número de despidos y la alternativa sindical para aplicar exclusivamente medidas voluntarias, no se han producido nuevos avances.

En la lectura del comunicado aseguraron que «lamentablemente, no es más que la punta del iceberg» y añadieron a estos casos las empresas en las que se ha destruido empleo, los ERTEs, los despidos del personal eventual, la situación de los servicios públicos, de la hostelería, el comercio o la que afecta a los autónomos. Señalaron que «nuestra comarca se encuentra en una situación crítica y no vamos a permitir que seamos quienes paguemos las consecuencias de esta crisis que no hemos generado».

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Urkullu desgrana las amenazas de Tubacex desde 2008

El lehendakari desgranó en el Parlamento vasco las amenazas que se ciernen sobre Tubacex desde 2008, cuando empezó «la ralentización de la fabricación de tubos dirigidos al sector del gas», agravada por «la política de aranceles de Trump, la competencia agresiva de Asia o Turquía, o la parada de proyectos en Oriente Medio» que se suma a la transición energética y al confinamiento. Así respondía Urkullu a Jon Hernández, de Elkarrekin Podemos cuando calificaba los 150 despidos planteados por la empresa como «injustos» e «innecesarios para la viabilidad» de Tubacex, sobre todo tras recibir 8 millones de fondos públicos. El lehendakari insistió en que «se ha planteado una vía de diálogo para evitar la pérdida de empleo» y defendió las políticas públicas de apoyo a las empresas.