Llodio recupera Ermualde con dos campos de trabajo

Participan jóvenes voluntarios de 18 a 26 años. El programa se complementa con actividades culturales y de ocio que amplían su conocimiento de la zona a la que se desplazan. El que se está celebrando en Llodio arrancó el 5 de julio y se imparte en castellano y euskera. El lunes arrancará el segundo, que se prolongará hasta el 2 de agosto y que es internacional. En este caso, es imprescindible hablar inglés para que los asistentes puedan comunicarse entre sí. En ambos casos, el objetivo es la recuperación ambiental del calero, la nevera y las sendas del entorno del santuario llodiano.

En el campo de Maeztu se trabaja estos días en la recuperación arqueológica de la fábrica de asfaltos San Ildefonso de Korres y en Valdegovía, en el arreglo de la fuente y las calles de Villamardone, en Valderejo; mientras que el de Sopuerta mejorará la conectividad sostenible de sus barrios. La directora de Juventud, Agurtzane Llano, mostró su satisfacción por la recuperación de los campos de trabajo este año, aunque reconoció que «hemos tenido que suspender algunos con gente más vulnerable o en espacios cerrados»

Si algo caracteriza a estos campos es la diversidad de sus miembros. Los que trabajan en Llodio han llegado desde Sevilla, Murcia, Huesca, Barcelona. Madrid, Logroño, Teruel y el Euskadi. La mayoría estaban encantados «con el paisaje y el fresquito que tenemos aquí». Los cuatro monitores, se encargan de organizar actividades alternativas durante las tardes y acompañar en el trabajo por la mañana, que estos días se centra en los alrededores del calero de Mintegieta. «Nunca había visto algo así», explicó Luis Escudero, de Murcia, que ya es un experto en campos de trabajo, y este año, ha llegado acompañado de Juan González, de Madrid. «Es mi primera vez y he venido con mi amigo» señaló. Elisa Leiva, de Sevilla está encantada. «El plan de actividades es muy chulo y he conocido a un montón de gente», añadió. Javi Chica, uno de los monitores, explicó que «nos quedamos en el colegio La Milagrosa a dormir».