Llodio prevé presentar el avance del Plan General antes del 28 de febrero

Esta situación ha enquistado durante años el desarrollo de nuevos terrenos industriales y urbanos en Llodio y la protección de espacios naturales. La situación se agravará mientras no haya un documento que dé soporte a las nuevas ideas. La alcaldesa confía en «tener aprobado el Plan lo antes posible porque es algo urgente». A su juicio, es necesario «aprobarlo en esta legislatura o al principio de la siguiente» porque apenas quedan posibilidades de realizar ningún nuevo desarrollo urbano. Ella misma reconocía que «sin plan no hay margen de maniobra» y el de Llodio está agotado después de 30 años de vigencia.

El documento que rige el urbanismo local se aprobó en 1995 y desde entonces no se ha renovado. En 2006 hubo un intento de actualizarlo, pero no fue posible. Los informes previos señalaban que trescientas viviendas estaban 'disconformes con el planeamiento', lo que las dejaba en un limbo legal porque se ubicaban en zona inundable. Las obras emprendidas por URA para encauzar el río y evitar daños cuando se produzcan inundaciones hacen que esas viviendas puedan recuperar la legalidad, pero no lo harán hasta que no terminen las obras de encauzamiento que está ejecutando la Agencia Vasca del Agua, lo que allana el camino al nuevo Plan General.

La previsión de Gastaka para aprobar el Plan esta legislatura o al inicio de la próxima se enfrenta con los plazos. La redacción del avance que se presentará a finales de febrero arrancó en noviembre de 2022 y ha exigido encuestas, sesiones de participación y un informe previo entre otros trabajos.

A partir de ahora, solo la exposición al público y el proceso de participación ciudadana que exige cada trámite (avance, aprobación inicial, provisional y definitiva), con los sucesivos informes de respuesta a las alegaciones y la documentación que tienen que elaborar la Diputación, el Gobierno vasco y los organismos sectoriales vinculados al desarrollo urbano de Llodio pueden demorar la aprobación.

En todo este trayecto burocrático, resulta fundamental el apoyo de la mayoría absoluta del pleno, un requisito que en el caso de Llodio obligará a forjar acuerdos siempre complicados en una localidad polarizada donde EH Bildu y PNV se disputan la hegemonía. Hay que tener en cuenta que los abertzales gobiernan el Ayuntamiento en minoría con 7 de 17 concejales. De momento, Omnia, con 3 ediles, le presta apoyo para la mayoría de los asuntos relevantes, como acordaron tras la ruptura del pacto de gobierno que firmaron tras las elecciones de 2023.

Los últimos datos de población en Llodio no son alentadores porque mantiene una tendencia descendente. Aunque en el último año ganó 65 habitantes hasta los 17.982, en 2022 perdió los 18.000 tras alcanzar su pico más alto en 1986 con 21.183 residentes.