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Mientras el horno de Guardian se sigue enfriando y las 14 hectáreas que ocupa la fábrica de Guardian en el corazón de Llodio van camino de convertirse en una ruina industrial, la comarca de Ayala ha salido este viernes a la calle para mostrar su ... indignación por la situación que arrastra la zona, que acumula ya varios cierres desde los años ochenta que han afectado a empresas como Aceros de Llodio, Lipmesa, Vicalde o Glavista. Los 171 trabajadores de la planta de Guardian que ahora ven su futuro en peligrohan sido arropados por centenares de personas.
No habían dado las seis de la tarde cuando una riada de gente se dirigía a la avenida Villosa para participar en la manifestación contra el cierre de Guardian. La movilización es, sin duda, una de las más multitudinarias que recuerda Llodio. Miles de personas se han unido a la cadena humana que ha bordeado la fábrica y han coreado gritos de 'Guardian ez itxi' ('Guardian no se cierra') a su paso por la portería de las instalaciones. A falta de cifras oficiales, se estima que las movilizaciones han podido convocar a más de tres mil personas en una de las manifestaciones más multitudinarias que se recuerdan en esta comarca alavesa.
En ese punto se han reavivado los gritos, se han encendido bengales y el personal voluntario que custodia la marcha ha hecho sonar sirenas de alarma. La cadena sigue avanzando hasta que se sume a la marcha que se dirigirá hacia el centro de la localidad alavesa.
A las 18.30 horas, la pancarta que encabeza el recorrido de la cadena humana se ha detenido junto a la entrada de la fábrica. En ese momento se han coreado distintas consignas como, por ejemplo, 'El horno no está roto, se lo han cargado', 'Guardian culpable, gobierno responsable', 'Aiaraldea defenda dezagun ('Defendamos Aiaraldea') y de nuevo 'Guardian ez itxi' ('Guardian no se cierra'). Momentos después se ha retomado la marcha antes de concentrarse en la rotonda del ambulatorio para entrar en Llodio.
El recorrido ha terminado en la Herriko Plaza donde han intervenido Aitor Iza y Mikel Sánchez de LAB y ELA, respectivamente, como integrantes del comité. Ambos han explicado que «la empresa nos ha reconocido que la avería del horno es una excusa. No tienen interés en la planta de Llodio y, por tanto, la cierran» y añadieron que «el horno se ha parado cómo y cuándo Guardian ha querido», aunque aseguraron que «ninguno de los trabajadores y trabajadoras de aquí ha participado» en la operación.
Sus críticas se han dirigido también al Gobierno vasco, Osalan y el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco porque, pese a «activar todos los mecanismos posibles para paralizar el enfriamiento del horno y acudir a todas las instancias posibles, instituciones y organismos públicos, nos han dado la espalda». Respecto a las negociaciones que se están manteniendo con posibles inversores «ni la plantilla ni el comité tienen conocimiento alguno», pero han pedido a las instituciones que «se reúnan con el comité de empresa para plantear una solución inmediata antes de que Guardian presente el ERE de extinción».
Al finalizar la concentración, una portavoz de SOS Aiaraldea ha repasado los cierres de empresas y las situaciones de crisis que afectan a varios colectivos laborales para acabar la concentración con un gran aplauso.
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