El homenaje servirá para colocar una placa de recuerdo a las víctimas. SANDRA ESPINOSA

Llodio homenajeará el viernes por primera vez a las víctimas del terrorismo de ETA

En especial a José Luis Vicente Cantón y Ciriaco Sanz García, dos vecinos asesinados en 1978 y 1979 con un intervalo de una semana

Lunes, 20 de marzo 2023

El próximo viernes, Llodio celebrará su primer homenaje institucional a las víctimas del terrorismo y de forma especial a las dos personas asesinadas por ETA en la localidad, José Luis Vicente Cantón y Ciriaco Sanz García. El homenaje será abierto a la ciudadanía en el ... salón de plenos a las seis de la tarde y se realiza «con motivo del Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, que tuvo lugar el pasado 11 de marzo», explicó ayer el alcalde, Ander Añibarro, que asistirá junto a otros representantes de la Corporación. El homenaje incluirá la colocación de una placa conmemorativa.

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Acto abierto

El homenaje será abierto a la ciudadanía a las seis de la tarde en el salón de plenos

Los dos asesinatos de vecinos de Llodio cometidos por ETA en la localidad se distanciaron apenas unos días entre sí. El primero tuvo lugar en la Nochevieja de 1978 en la actual calle Baias cuando tres jóvenes dispararon a José Luis Vicente Cantón, a la puerta de su casa a las once y veinte de la mañana. Vicente Catón era natural de la localidad alavesa de Bóveda, en Valdegovía, tenía 52 años y cinco hijos, Se había convertido en agente inmobiliario en Llodio después de trabajar en una empresa de la localidad, que tuvo que abandonar por una lesión en la columna. El joven que le disparó, esperaba junto a otras dos personas en un Seat 131. Los disparos se produjeron con una ametralladora a corta distancia. Recibió dos impactos de bala en el tórax. Su esposa, Gregoria Molinuevo, y una de sus hijas se asomaron a la ventana cuando oyeron los disparos y junto a la persona que presenció el asesinato, lo trasladaron al ambulatorio, pero no pudieron hacer nada por salvarle. Días después, ETA reivindicó el atentado y le acusó de colaborar con la Guardia Civil.

José María Ciriaco Sanz

El segundo asesinato se produjo tan solo unos días después, el 5 de enero de 1979 en la calle José Matía. Ciriaco Sanz García era un guardia civil de cincuenta años con cuatro hijos que se dirigía desde su casa, vestido de paisano, al cuartel. En el portal, los etarras le dispararon desde un coche y aunque se tiró al suelo al darse cuenta de su presencia, recibió graves heridas. Su propia hija le atendió en medio de un charco de sangre y perdió el conocimiento en el traslado al hospital de Cruces, donde ingresó en estado grave y finalmente falleció unos días después, el 9 de enero. Durante su traslado dijo que «me he salvado porque me he tirado al suelo en el momento en que me dispararon».

Impunes

No se ha juzgado a nadie por ninguno de los dos asesinatos, asegura la asociación Covite

Unos días después de los dos asesinatos fueron detenidos María Belén Urrechu Reboiro y Julen Guaresti Echevarria que acumulaban información de las dos personas asesinadas, pero según el Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite, no se ha juzgado a nadie por ninguno de los dos asesinatos cometidos en Llodio. Las mismas fuentes señalan que los presuntos asesinos de José María Ciriaco Sanz «pertenecían al comando Vizcaya. Uno de ellos Borde Gaztelumendi fue extraditado a España desde México en 200 pero ni él ni nadie han sido juzgados nunca por este crimen».

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Años más tarde, el 26 de junio de 1989, ETA colocó 150 kilos de amonal en el cuartel de la Guardia Civil de Llodio que derruyó parcialmente el edificio aunque no provocó víctimas mortales pese a que en ese momento, había 33 personas durmiendo en el interior del edificio. La bomba se colocó en el colector de aguas residuales a la altura del cuartel y provocó graves daños en la red de saneamiento y de abastecimiento de agua local.

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