Llodio también aprueba incorporarse en el consorcio de aguas de Álava

El respaldo de PNV y PSE a la decisión, garantizaba que fuera a salir adelante. Además, el equipo de gobierno ya había adelantado con anterioridad su intención de integrarse en Urbide. Los jeltzales, junto al PSE, insistieron ayer en las ventajas de esta fórmula que cuenta con el respaldo de la Diputación alavesa, que se ha comprometido a hacer frente al déficit que se genere en la entidad y que mantendrá las tarifas con un nivel similar en toda Álava, en la línea de las que ahora pagan los vitorianos a través del Consorcio Amvisa.

Las razones a favor, defendidas por PNV y PSE son claras; evitar una subida desorbitada las tasas como consecuencia de la entrada en funcionamiento de las nuevas depuradoras, hacia 2025.

Sin embargo, las voces discrepantes se han hecho oír durante el fin de semana. EH Bildu, que rechaza la incorporación, defendió su argumento calificando la decisión como «grave e irresponsable», tanto en el pleno como en los carteles difundidos en los últimos días por los portales llodianos. El principal grupo de la oposición abogó por una prórroga junto a la puesta en marcha de una campaña informativa y un proceso participativo. La pérdida de capacidad para regular las tarifas y tomar decisiones sobre el futuro de las infraestructuras, está en el fondo de esta preocupación según su edil, Lamia Arcas.

Urbide es una entidad creada en enero de 2019 por la Diputación alavesa con la intención de gestionar el ciclo integral del agua en toda Álava. De momento, está integrado por 77 entidades locales entre las que destaca Salvatierra, con más de 5.000 habitantes. Del resto, solo Ribera Alta supera el millar de vecinos.

Urbide todavía carece de infraestructuras administrativas para gestionar el ciclo del agua y tampoco dispone de personal. La integración del Consorcio ayalés Kantauriko Urkidetza, CAKU, aportará el mayor volumen de trabajo desde su fundación. A finales de 2021, también asumirá la gestión del agua en Salvatierra, donde se está construyendo una nueva depuradora.

Sin embargo, la disolución del CAKU y la integración de las localidades más importantes de la comarca de Ayala en Urbide, está ya garantizada gracias al respaldo del PNV a esta decisión. Llodio, Amurrio, Ayala y Okondo respaldarán sin duda esa integración gracias a las mayorías que ostentan los jeltzales en los cuatro pueblos. Artziniega por su parte, siguiendo la línea de EH Bildu, que ostenta la mayoría absoluta en el pleno, ha pedido una moratoria de seis meses antes de tomar la decisión.

El calendario está ya fijado. El CAKU ha señalado la fecha del 10 de diciembre para celebrar la asamblea de su propia disolución, que dada la mayoría que ostentan Llodio y Amurrio en ese órgano de gestión, se aprobará. La decisión de integrarse o no en Urbide corresponde estrictamente a cada Ayuntamiento o Concejo, ya que se trata de una competencia que no puede evadirse. Así, cada municipio y Junta Administrativa de las 28 que integran el CAKU tendrá que decidir si entra o no en Urbide o continúa la gestión del ciclo integral del agua en solitario, ya que no hay previsto ningún otro Consorcio que agrupe a las entidades que elijan esa vía.