El obsoleto Plan General de Llodio, que data de 1995, empezará un largo proceso de renovación que lleva atascado más de dos décadas. Será por fin en el mes de febrero cuando se inicie el recorrido, que podría prolongarse entre seis y ocho años, con ... la publicación de las condiciones para contratar a una empresa que tendrá un arduo trabajo por delante. El nuevo plan debe ir adaptarse a la legislación e incorporar modificaciones de particulares, empresas y organismos oficiales antes de empezar a perfilar lo que será el documento definitivo. Es un documento fundamental para definir el desarrollo urbano de Llodio en el futuro. «Empezamos a trabajar en la primera versión de los pliegos en agosto de 2021. Desde entonces, hemos pedido informes y tenemos previsto acabarlos en la primera quincena de febrero», explicó el concejal de desarrollo urbano, Ander Larrinaga. Se han reservado 300.000 euros para poner en marcha este proyecto.
Publicidad
La renovación del Plan General de Llodio ha sido un calvario. El que está vigente se aprobó en 1995. Contemplaba soluciones atípicas como las unidades discontinuas que vinculaban varias zonas alejadas entre sí para construir en una de las áreas y crear las zonas verdes en otra. Sin embargo, poco después de su aprobación, en 1998, algunos colectivos como la asociación de comerciantes ya lo consideraban «complejo e ineficaz».
Nervión
En 2007 el intento de renovar el plan quedó parado porque el río dejaba fuera de ordenación 300 casas
Desde entonces, se han realizado 43 modificaciones para dar cabida a las iniciativas que se han ido planteando, desde la construcción de viviendas a la protección de espacios naturales o más recientemente, la ampliación del parque de bomberos.
En 2007 durante la legislatura del jeltzale Jon Karla Menoyo, Llodio avanzó en el desarrollo de un nuevo plan, que llegó a exponerse al público. Aquel intento fracasó porque la línea de flujo preferente delimitada para el río Nervión por la Agencia Vasca del Agua, URA, dejaba fuera de ordenación cerca de trescientas viviendas situadas junto al cauce. Finalmente, URA propuso algunas modificaciones como la construcción del nuevo puente de Villosa o la profundización del cauce, que todavía está pendiente, para salvar la mayor parte de esas casas.
Publicidad
Aquella tentativa no tuvo más recorrido y en 2011, arrancó una nueva legislatura que lideró Natxo Urkixo, de EH Bildu. Justo en el momento en que se produjo el relevo, la empresa encargada de diseñar el Plan General, LKS, renunció al encargo y el nuevo equipo, decidió empezar un estudio sobre las bases estratégicas que debían regir el municipio en 2025. Ese análisis iba a servir de base para redactar el nuevo Plan General, pero no se llegó a licitar pese a que EH Bildu se mantuvo en la alcaldía hasta 2019.
Una década
El nuevo equipo jeltzale de Ander Añibarro que ganó las elecciones en mayo de 2019, señaló como una de sus prioridades la redacción de un nuevo Plan General. El proceso que empezará en febrero exige solicitar informes previos antes de elaborar un avance que se debe someter a información pública antes de su aprobación inicial. La ciudadanía tendrá un papel fundamental en la consulta de los documentos y a la hora de hacer aportaciones. Tras la aprobación provisional, es obligatorio el informe de la Comisión de Ordenación del Territorio vasca y solo entonces, se le podrá dar el visto bueno definitivo. En definitiva, más de un lustro por delante.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.