Llodio acaba de firmar con la empresa bilbaína Taperstudio Arkitektura, dirigida por Jon Ander Azpiazu Juarisiti y Unai Gómez Arriaran, el contrato para revisar el Plan General de Ordenación Urbana, una herramienta fundamental para el municipio. La revisión costará 417.000 euros y tiene un ... plazo de ejecución de tres años que probablemente se alargarán bastante más dada la complejidad del proceso debido a la gran escasez de suelo de Llodio. La empresa adjudicataria ya tiene experiencia en este tipo de encargos porque ha asumido la redacción de los planes de Munguia, con una población similar a la de Llodio, Zalla, Sopelana y Zumarraga. El trabajo pretende ser una hoja de ruta para que Llodio pueda desarrollarse en el futuro y tener herramientas con las que responder a las necesidades de sus vecinos. Para eso, se exige en un programa de participación ciudadana que debe desarrollar la empresa. Además, debe tener en cuenta la perspectiva de género y el impacto lingüístico y recoger todas las normativas sectoriales, desde las de tráfico a las medioambientales pasando por las energéticas, acústicas y de inundabilidad entre otras.
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En la primera fase de desarrollará un plan para facilitar la participación vecinal durante todo el proceso
PARTICIPACIÓN CIUDADANA
El trabajo se desarrollará en seis fases. La primera será la recogida de información, de normativa y el inicio del programa de participación ciudadana que no se debe prolongar más de cinco meses, con lo que podría estar listo en primavera. La empresa creará un espacio web para compartir con la ciudadanía la documentación y el desarrollo del plan y hará un análisis de los usos de la vivienda incluyendo los pisos vacíos y de la situación de la actividad económica local.
El avance
Con esta documentación, se elaborará un documento avance en el que se recogerá las propuestas del equipo redactor para el desarrollo urbano de las próximas décadas; los grandes ejes de comunicación, las áreas residenciales, las que quedarán protegidas a nivel ambiental, los espacios de desarrollo y los terrenos para instalar equipamientos.
Los pliegos del contrato prevén un plazo de seis meses para redactar este documento. Contemplará detalles como la protección al medio ambiente, la movilidad urbana, la situación de la vivienda y las reservas para pisos protegidos o un estudio de las zonas de uso público y privado. Después, la ciudadanía tendrá la palabra para hacer aportaciones y sugerencias en la fase de exposición pública.
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El Plan General dibuja el desarrollo local para las próximas décadas y aspira a dar respuesta a las necesidades
planificación
Con las ideas recogidas, se elaborará el Plan General propiamente dicho en el que se recogerán pormenorizadamente las cuestiones ambientales y los planos detallados con las soluciones propuestas, así como un estudio de viabilidad financiera y un catálogo de los elementos a proteger que de nuevo se expondrá al público antes de su aprobación definitiva. Toda la documentación exigirá un informe de la Comisión de Ordenación del Territorio del Gobierno vasco.
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