Llodio arranca la oferta de empleo con las bases para una plaza de técnico de adicciones

El paquete completo publicado en agosto del año pasado ascendía a 33 plazas de las que se han cubierto cinco que corresponden a agentes de la Policía Municipal, dado que esta convocatoria se ha gestionado a través de la Ertzaintza. De hecho, los agentes ya están desempeñando su tarea desde el mes de diciembre, cuando concluyó su formación en la academia de Arkaute.

Las 28 vacantes restantes se irán publicando paulatinamente. Son trece administrativos, el responsable del servicio de adicciones que está a punto de convocarse, un técnico de contratación de nueva creación, cuatro responsables para los departamentos de Hacienda y Patrimonio; Urbanismo y Medio Ambiente; Cultura, Deporte y Fiestas y para Agencia de Desarrollo Local, seis peones especialistas; dos trabajadores sociales y un conserje. La publicación de las bases estaba prevista para finales del año pasado, de manera que los exámenes se pudieran celebrar en el primer trimestre de este año. A la vista está que los plazos se han dilatado.

Con todo, el número definitivo de plazas no está cerrado porque el propio alcalde, Ander Añibarro, se comprometió a ampliar la oferta en función de las necesidades, dado que la plantilla, de unas 220 personas, afronta un envejecimiento que está provocando muchas jubilaciones en los últimos años.

Por otro lado, el Ayuntamiento ha aprobado los nuevos criterios de gestión de las bolsas de empleo que se generarán a raíz de los procesos para seleccionar las plazas convocadas. Cada categoría dará lugar a una bolsa de empleo a la que se recurrirá cuando haya que contratar personal eventual.

Tanto la Oferta Pública de Empleo como la gestión de las bolsas de trabajo tienen como objetivo reducir la elevada interinidad municipal, cifrada en un 47% después de años sin ofertas públicas de empleo. Para lograrlo, además de cubrir de forma definitiva las plazas a través de la oposición, las bolsas de trabajo no podrán dar lugar a contratos que se prolonguen más allá de treinta meses. En ese caso, el Ayuntamiento se compromete a convocar una OPE en los seis meses siguientes al último contrato o a crear la plaza si no existe para poder cubrirla.