Llodio justifica la subida de los impuestos por la «necesidad de mejorar» los servicios públicos

El teniente de alcalde, Ander Larrinaga, lo justificó diciendo que «en los últimos años la calidad de los servicios públicos ha descendido notablemente y necesitan inversión porque no son acordes a lo que necesita Laudio». Puso como ejemplo en la escasa presión fiscal que soporta el municipio, de 1.282 euros anuales por vecino frente a otras localidades de su mismo tamaño, que superan esa cantidad en todos los casos. Su compañera jeltzale, Eva Marquínez, destacó esa posición diciendo que «el diagnóstico que tenemos es que hay un desfase cuantitativo y que estamos a la cola de todos los municipios comparables con el nuestro». Su compañero del equipo de gobierno, el socialista Juan Jesús Merchán, insistió en la misma idea diciendo que «si congelamos las tasas, solo obtendríamos el colapso de los servicios».

En el debate, la responsable de Hacienda destacó «las críticas de EH Bildu y las propuestas novedosas de Omnia», que fraguaron en una bonificación del 25% para los empadronados que usan el parking de camiones».

Frente al equipo de gobierno, estuvo el principal grupo de la oposición, EH Bildu, que hizo una crítica encendida de la subida impositiva llodiana. El grupo defendía la congelación, «que es lo que el PNV está haciendo en gran parte de la comunidad», según su portavoz, Santi Hernando, que afeó a jeltzales y socialistas que «no hayan tenido para nada en cuenta el COVID» y sus efectos en la localidad en forma de paro, precariedad y expedientes de regulación de empleo. Hernando destacó que «pese a que la propuesta la ha hecho una empresa externa, nos llama la atención que falte documentación fundamental para aprobar este expediente, como puso de relieve el informe de intervención».

Por su parte, la portavoz de Omnia, Nerea González, pese a su voto en contra se mostró esperanzada de que el próximo año se tengan en cuenta algunas de sus sugerencias, como el incremento del IBI a las viviendas vacías o la ampliación de las bonificaciones a los vehículos eléctricos de segunda mano. González mostró su contrariedad porque «la subida lineal se aplica a todo el mundo sin tener en cuenta sus circunstancias» y abogó por un criterio único a la hora de aplicar bonificaciones.