La llodiana Esti Urresola triunfa con 'Polvo Somos' en Zinebi

'Polvo somos' es una historia de relaciones humanas, en la que las mujeres tienen un peso fundamental, como ocurre a menudo en las historias de la llodiana. «El corto se acerca a las cuatro mujeres de una familia que están en un momento de despedida. Se aborda la pérdida, cómo se confrontan y pueden llegar a reinventar las relaciones familiares. Cada una de ellas representa un rol y al final es como un disfraz bajo el que nos escondemos para evitar ser vulnerables», explica la directora. La cinta, estrenada en el festival bilbaíno, tendrá ahora un recorrido por otros certámenes, donde también espera recoger el favor del jurado, que en Zinebi ha destacado «el trabajo de dirección de actores y actrices, el desarrollo del guió n y la puesta en escena de una historia que critica cómo la mercantilización de nuestra sociedad alcanza incluso a la muerte, al rito funerario; una propuesta aderezada con un toque de humor negro».

Esti Urresola acumula ya una trayectoria de más de una década en el mundo del cine, donde ha tenido éxitos importantes como el de 'Voces de papel' (2016), un largometraje documental sobre el movimiento que ha logrado reconocimientos en el Festival de Cine de San Sebastián y el Premio Txapela de Oro al mejor documental en el Zinemaldia 2017 de Barcelona. También destaca en su trayectoria 'Nor nori nork' (2018) que todavía sigue recibiendo premios por su acercamiento a la vocación unificadora del euskara batua.

El euskera también es el eje vertebrador de uno de los proyectos locales por los que Urresola tiene el reconocimiento generalizado de sus vecinos, 'Deklinabideak', un trabajo que realizó para la escuela pública Lamuza, donde ella estudió y que defiende el valor de la lengua para unificar las nacionalidades que conviven en el centro y que es una de sus mayores riquezas culturales.

La productora de Urresola, Sirimiri Films, radicada en Llodio, está detrás de estos trabajos y de su próximo proyecto, todavía en ciernes. «Es mi primer largometraje de ficción y se llamará '20.000 especies de abejas'», avanza la directora. El proyecto ha surgido en la incubadora madrileña The Screen, donde Urresola ha estado trabajando durante los últimos siete meses. El film analiza el momento en el que una familia debe abordar la transexualidad de su hijo. El detonante fue el suicidio de Ekai, el niño de Ondarroa que acabó con su vida en 2018 y cuya historia conmovió a Urresola.

«Tengo una percepción especial de la familia. Yo soy hija de una numerosa, y para mí es como un enclave en el que se forja la identidad personal, con una interdependencia que me parece muy interesante. Un movimiento que hace una de las fichas, un miembro de la familia, representa un cambio para todos los que viven en esa constelación», explica.

Su proyecto está en fase de desarrollo y su idea es «empezar a rodar en 2022. Durante el próximo año buscaremos producción nacional e internacional para llevarlo a cabo», avanza. Espera que para entonces, la crisis sanitaria permita al mundo del cine salir del atolladero en el que se encuentra ahora, con limitaciones que condicionan «tanto la producción como la exhibición».