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Para una pequeña localidad que no alcanza los 200 habitantes, abordar una inversión como la que se propone poner en marcha la Junta Administrativa de Izoria supone un enorme esfuerzo. La localidad aspira a renovar la urbanización del barrio de Aretxa, que costará 835.000 euros. La mayor parte de la inversión la financia la Diputación alavesa a través de distintos programas, pero eso no evita que el municipio se vea sometido a un año de obras para levantar las calles del casco urbano. A partir de ahí, se excavarán metros de zanjas para reconducir las aguas pluviales que discurren por las cunetas.
Con la puesta en marcha de la depuradora de aguas residuales de Markijana, es imprescindible separar el agua de lluvia de la que discurre por el saneamiento. Aprovechando la obra, se levantará todo el pavimento de las calles, que está muy deteriorado, y se colocará un tratamiento que no va a diferenciar la acera de la calzada, dado que se trata de una zona estrecha. El proyecto ha previsto bancos cada cincuenta metros en la calle principal, dado que su inclinación del 6% la hace poco accesible.
Aprovechando la obra, se realizarán mejoras en el entorno de la iglesia, mejorar el paso de peatones, crear un aparcamiento para personas con problemas de movilidad y arreglar la fuente para que tenga un uso universal. También se van a soterrar todos los cables de los tendidos eléctrico y telefónico.
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