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El conflicto entre el Gobierno vasco y diversas empresas de transporte escolar se ha convertido en un serio quebradero de cabeza para muchas familias alavesas, que tienen que reorganizar su rutina diaria y sus horarios laborales para poder llevar a sus hijos a clase ... en coche. En el caso de la ikastola Etxaurren de Aiaraldea, este plante ha afectado de lleno a la comunidad educativa, que ha decidido esta misma mañana en asamblea «continuar con las caravanas de coches a la hora de entrada del alumnado y otras concentraciones más adelante».
La práctica totalidad de sus alumnos, cerca de 240, dependen del autobús para desplazarse varios kilómetros desde sus casas en Okondo y veinticuatro pueblos de Ayala hasta el centro. Si ayer, lunes, en señal de protesta, las familias secundaron una «huelga de asistencia» que se reflejó en la presencia de solo 32 alumnos por la «imposibilidad de conciliación laboral-familiar» hoy han salido a la calle para «reivindicar una solución inmediata».
Unas doscientas personas han participado a primera hora de este martes en la manifestación convocada en los alrededores de la ikastola Etxaurren en Ayala. Los manifestantes han reclamado soluciones al consejero de Educación, Jokin Bildarratz, y a las empresas que se encargan de trasladar desde sus localidades de residencia al centro.
De las tres empresas que prestan el servicio, que se reparten un total de ocho rutas, sola llega un autobús diario hasta la ikastola.
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