Muere José María García, el cura del Yermo, en Llodio

Su primer destino fueron los pueblos de Arrieta, en Bizkaia; Golernio y Doroño, en Treviño. Al año siguiente de su ordenación fue nombrado presbítero auxiliar de San Pedro de Lamuza, en Llodio, y desde entonces ha estado vinculado a la segunda localidad alavesa. Se ha encargado sucesivamente de las parroquias de San Román de Okendo y Santa María del Yermo, de las iglesias de Llodio y Areta y ha seguido colaborando desde 2018 en la actividad eclesiástica.

En 2017, los habituales asistentes a la misa que ofrecía los domingos en Santa María del Yermo le ofrecieron un homenaje por su labor. Hace dos años, en 2022, también participó en un tributo conjunto que rindió el grupo Cosecha 48 a los sacerdores mayores de 80 años, entre los que se encontraba él. Su funeral se celebrará este miércoles, 10 de abril, a las seis y media de la tarde en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Nanclares de la Oca, y será enterrado en la misma localidad. Presidirá la misa el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, que estará acompañado de acerdotes de Nanclares y de Llodio.

El santuario del Yermo es un lugar especial para Llodio. No solo por la antigüedad del templo, datado en el siglo XI, según las últimas investigaciones arqueológicas, sino porque se trata de un espacio que la localidad ha usado durante décadas como lugar de encuentro, de romerías y de fiesta. García ha sido responsable del templo durante los últimos 25 años porque, pese a estar jubilado, no dejaba de acudir cada domingo a la misa de las once y media, que reunía a un grupo de fieles que acudían puntuales a la cita.

El párroco de Llodio, José Luis Kareaga, que ha compartido con él su dedicación ha señalado que «ha sido un confidente, un padre, un hermano y un modelo de sacerdote bueno y sencillo» y ha destacado que «creó comunidad con gentes de caseríos y baserritarras y hoy la iglesia se mantiene viva con celebraciones de todo tipo, como candelas, San Blas, Navidad, cumpleaños o bautizos».