El encauzamiento del Nervión desbloquea el futuro de Llodio

Eso significa que no solo va a cambiar el río, sino que con él lo hará todo el urbanismo de Llodio porque, comoha explicado esta mañana el alcalde, Ander Añibarro, «se desbloquea la posibilidad de construir nuevas viviendas y ampliar empresas». Representa en definitiva «el desarrollo completo del suelo urbano previsto y favorece los procesos de renovación que se quieran desarrollar en el futuro», ha añadido la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia. Lo han dicho ante el director general de la Agencia Vasca del Agua, URA, y exalcalde de Llodio, Antonio Aiz, en cuya primera legislatura (1993) se aprobó definitivamente el Plan General de Ordenación Urbana que todavía sigue vigente en Llodio.

Los nuevos crecimientos serán los últimos de este plan antes de que se desarrolle el próximo, que aún tardará varios años en materializarse. El propio Añibarro se ha referido al desbloqueo de una promoción de 70 viviendas entre las calles Doctor Fleming y el BBVA -una parte de ellas condicionada también por la desembocadura del arroyo Aldaikoerreka-, y la recuperación como suelo industrial de parque de chatarra de Vidrala que ahora mismo, es inundable.

Lo cierto es que el Nervión ha condicionado el desarrollo urbano de Llodio. No hay más que recordar que en 2007, cuando se intentó a lanzar la redacción de un nuevo Plan General, quedó paralizado porque la mayor parte de la localidad se encuentra en zona inundable. Desde entonces se han realizado obras muy importantes como la desembocadura del arroyo San Juan y el puente de Villosa, imprescindibles para poder plantear nuevos crecimientos.

El proyecto es complejo, dado que en algunos tramos, como en Doctor Fleming, el cauce del río se estrecha y hay que proteger las viviendas, que se reforzarán con micro pilotes en esta zona. En la mayor parte del cauce, como ha señaldo ayer Aiz, «se van a reducir las bermas de ambas orillas y a profundizar el cauce». Tapia ha añadido que «la revegetación posterior se hará en con especies autóctonas». En total, 4,7 millones de inversión para que el río no siga suponiendo un obstáculo en el desarrollo futuro de Llodio. Hasta llegar a ese momento, habrá que sacar 55.250 metros cúbicos de piedra del cauce, el equivalente a 5.525 camiones.