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El sindicato ELA, mayoritario en la plantilla de Tubos Reunidos de Amurrio, ha denunciado hoy que la empresa «ha comunicado al comité la presentación de un nuevo ERTE de suspensión de contratos, como continuación al actual que finaliza en febrero y comenzó el pasado verano». ... El sindicato no ha dado detalles de las condiciones del nuevo ERTE, que se empezará a negociar el próximo viernes.
Sí ha criticado en cambio las condiciones en las que se presenta esta medida, cuando «estamos a la espera de los resultados económicos del cierre de 2023, que se preven con importantes beneficios» han señalado. El comité, integrado por ocho miembros de ELA, cinco de UGT, cuatro de LAB, dos de ESK y dos de CCOO ha valorado que «la empresa continúa en su estrategia de seguir aprovechándose de los mecanismos del ERTE para debilitar las condiciones de los y las trabajadoras, con el objetivo de maximizar sus beneficios».
Basan sus argumentos en que durante el primer semestre del año pasado, Tubos Reunidos logró unos beneficios de 54,2 millones y en el mismo periodo del año anterior, otros 52. Además, «la cifra de negocios alcanzó los 333 millones, un 36% más que en el año anterior. Por último, Tubos Reunidos cerró y lideró en el 2023 la bolsa con una revalorización del 160%», han añadido.
En opinión de ELA esta es una estrategia que «socializa pérdidas y privatiza beneficios» y han recordado que fueron el único sindicato que recurrió judicialmente el ERTE anterior, que todavía no se ha sentenciado en el Juzgado de lo Social de Vitoria, pero se muestran dispuestos a «defender los intereses de la plantilla de Tubos y denunciar la avaricia de la empresa».
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