La Cuadrilla de Ayala se plantea que los contenedores de resto de residuos sólo se abran con tarjeta

Otra de las novedades que deben contemplar es «la posible sustitución del buzón destinado a la recogida del papel-cartón a la materia orgánica» en el caso de Llodio, dado que ya están en funcionamiento las nuevas baterías de buzones de recogida neumática en las calles José Matía, Maestro Elorza y Zubiko Kurajo.

La Cuadrilla de Ayala está inmersa en un proceso de reflexión como consecuencia del nuevo contrato de recogida de basuras que se tendrá que adjudicar en breve. De hecho, el actual concluye el 31 de enero y está prorrogado dado que la empresa encargada de la recogida en la actualidad, Cespa, ha renunciado a la prórroga de un año que estaba contemplada en el contrato.

Así, que para adecuar el nuevo servicio a las necesidades de reciclaje, reutilización y reducción de residuos, se ha hecho un estudio preliminar del mercado en el que han participado siete empresas, dos de ellas de contenedores. Una de las conclusiones obtenidas de este trabajo es que «todas las empresas que participan en la consulta, especifican la necesidad de dotar al contrato de una duración mínima de 8 años». También apuntan que debe «recoger fórmulas de revisión de precios que atiendan a parámetros como los costes de personal». La propia Cuadrilla asume en el estudio la necesidad de «atender a la inflación que se está produciendo en los últimos meses».

La Cuadrilla de Ayala presta el servicio mancomunado de recogida de basuras desde 2006 en Llodio, Ayala, Okondo y Artziniega. Amurrio no se incorporó hasta 2012. En la actualidad, cada ayalés aporta una media de 305,13 kilos de residuos al año y solo el 30% de ellos se reciclan.

El nuevo contrato contempla cambios como la mejora de la recogida de la fracción orgánica y la renovación de los contenedores e incluirá una partida para comprar 10.000 tarjetas que abrir án tanto los depósitos de orgánica como en el futuro, los de color gris. Los diez primeros de este tipo ya se han colocado en Luiaondo. Con la gestión de los datos generados por los usuarios en base al uso y al depósito de basuras y su cantidad, la entidad aspira a mejorar el reciclaje.

Además, se mantendrá la recogida domiciliaria de restos de pescaderías en catorce establecimientos de Llodio y Amurrio que pasarán por una cámara frigorífica en la estación de transferencias del Garbigune, en el barrio de Arantzar, antes de su reciclaje. También se recogerán a domicilio la materia orgánica en 60 restaurantes y tiendas y el papel y cartón en otros 80 comercios.

Además, la prioridad será el reciclaje de la mayor cantidad posible de residuos, así que el Garbigune de Llodio empezará a jugar un papel más trascendental que ahora en ese objetivo.

El servicio de recogida de basuras que presta la Cuadrilla cuenta en la actualidad con 21 trabajadores de los que once son conductores, nueve peones y uno, encargado. La dotación se completa con tres vehículos de carga lateral. Dos de ellos son propiedad de la actual adjudicataria y el tercero está alquilado, con lo que tendrán que renovarse, y el canon que pagará Cuadrilla de Ayala por el depósito de basuras en la planta de Júndiz de Vitoria es de 1,158 millones de euros anuales.