Confusión por los semáforos de Landaluze, en Llodio

Los vecinos están preocupados porque «a veces se pone en ámbar, pero no siempre. Se ralentiza el paso hacia Arraño y la gente no sabe muy bien qué hacer», añadió Felipe Amirola. «Creo que sería mejor que hubiera una persona regulando el tráfico para evitar este caos», añadió. La Policía Municipal ha revisado la situación, pero desde el Ayuntamiento confían en que el problema mejore según avance la obra, que continuará calle arriba, en dirección a San Juan.

Las obras arrancaron el 13 de mayo y durarán cuatro meses. Costarán 162.506 euros y forman parte de las mejoras de saneamiento para recoger correctamente todas las aguas fecales y pluviales de Llodio de cara a la puesta en marcha de la depuradora de Basaurbe.

La intervención afecta al vial derecho de la calle, junto a la tienda de iluminación Argitsu. En este espacio se van a colocar 160 metros de tubería que llegarán hasta el camino de Kukullu.

Se trata en realidad de la primera fase de la obra, que más adelante continuará calle arriba hasta la curva de Bárbara, con una longitud total de 825 metros.

La reforma resolverá los problemas de filtraciones de aguas fecales a la red de pluviales, debidas al «envejecimiento de las tuberías», según explicó el arquitecto técnico municipal, Patxi Abaroa en septiembre, cuando se presentó el proyecto. La obra se hará por tramos, coincidiendo con las siete arquetas que se colocarán en el recorrido. Una de las mejoras que apreciarán los vecinos es que quedarán anulados los pozos sépticos actuales para que la nueva red conduzca las aguas residuales directamente a la depuradora de Basaurbe.