Los ayaleses buscan fórmulas para reducir el paso de camiones por sus pueblos

Luisa Barado encabeza un movimiento en Llodio para mitigar el paso de los camiones por Zumalakarregi. «Queremos 'emojis' que limiten la velocidad y multas para evitar que pasen los de mercancías peligrosas. Se ven a diario pero no se toman medidas. Con que la Policía Municipal se ponga en la rotonda de Eroski y los mande de vuelta a la autovía se podría resolver una parte del problema», explica. En esa misma zona, los vecinos de Goikoplaza padecen a diario el tráfico de camiones pesados junto a sus casas. «Los tenemos en la cocina», asegura Ana Sánchez mientras abre la ventana de su casa por la que se cuela un chirrido intenso de unos frenos. De momento, no hay alternativas para reducir estos ruidos.

En el barrio de Ugarte también saben de eso. «No solo son los camiones que van a Envases, que tienen que pasar por Zumalakarregi y por el barrio. Ni siquiera los que van a Okondo. Muchos usan esta vía para eludir el pago de peajes por la autopista y por la carretera a Bilbao, que se acaba de implantar. Les sale más barato pero no se están valorando las consecuencias», asegura.

También en Llodio el diseño de las carreteras perjudica al tráfico. Quizá sea el único caso en el que la autovía de circunvalación tiene una peligrosa incorporación por el carril izquierdo. Los camiones que descargan en Guardian y Vidrala, deben realizar un rocambolesco recorrido por una carretera de barrio para llegar a las rotondas de Arakaldo o Basaurbe, los únicos sitios donde pueden hacer un cambio de sentido. «El Ayuntamiento nos dice que eso depende de la Diputación y que están hablando», insiste Balado.

No solo en Llodio el tráfico es un problema en Llodio. Los vecinos de Baranbio (Amurrio) también saben de eso desde hace años. Sofía Cisneros, secretaria de la junta administrativa, comparte el análisis de Alaña. «Si pudieran pasar por la autopista, no vendría tanto tráfico por aquí», señala. En Baranbio está descartada la construcción de una circunvalación y la carretera divide el pueblo en dos con un intenso tráfico y sin aceras. «Llevamos años pidiendo que pongan un radar fijo», asegura.

En Zuaza, la carretera que comunica Amurrio, Artziniega y Respaldiza con Okondo también sufre gran tráfico. «Algunos dicen que van para el puerto. Por aquí no pagan peaje. Van a Okondo, y por Sodupe, a Bilbao», explica Bego Beraza, que ya no pasea cerca de la carretera por precaución. La Diputación por su parte señala que se trata de una carretera local pero que está prevista su ampliación en el Plan Integral de Carreteras.